La Comisión justifica esta limitación en la necesidad de evitar que, por ejemplo, un cliente contrate una tarifa más barata en otro país y la esté usando todo el año en el suyo propio. "Estas situaciones podrían tener un impacto negativo en los precios domésticos, y después en todos los consumidores", explican. Por ello también establecen la posibilidad de que los operadores puedan obligar a sus clientes a pasar por su red "nacional" una vez cada 30 días si quieren disfrutar del "fin" del roaming.
No a las tarifas "ilimitadas"
En El País hablan, además, de límites adicionales relacionados con el consumo en tarifas ilimitadas. Lo que harán los operadores en este caso es calcular la media de consumo de todos los clientes que tienen ficha tarifa y, si el cliente que viaja fuera supera dicha cantidad, se le cobrará un recargo adicional. Es decir, si el ISP dice que sus clientes de cierta modalidad ilimitada llaman 100 minutos al mes de media y tú superas esa cifra fuera, a partir del minuto 101 te cobrarán un plus adicional por roaming aunque no hayas superado los 90 días.
¿Qué pasará con aquellos que vivan en un país y crucen a diario la frontera del mismo para ir a trabajar, por ejemplo? Según el borrador, estos serían parte de una excepción y no deben tener limitación alguna ya que no se están aprovechando del sistema. ¿Cómo lo distinguirían del resto de usos? Al parecer, no contabilizando los días en los que un teléfono móvil se conecta a la red de su país y también a la de otro.
Por ahora, eso sí, se trata de un borrador que tiene que ser discutido (y posteriormente aprobado), pero por lo poco que hemos visto parece que la Comisión ha cedido a las peticiones de las operadoras, que precisamente reclamaban más control para evitar que la gente utilizase el fin del roaming como una forma de poder acceder a tarifas más baratas de otros países para su uso doméstico.
Vía | Mobile World Live, El País