Temor en el sector privado de la certificaci贸n a que no haya libre competencia
La entrada de la FNMT en el mercado comercial y los usos del DNI digital son los motivos de preocupaci贸n
ALFRED COM脥N.- Los profesionales de las entidades privadas que emiten certificados digitales y los proveedores de tecnolog铆a relacionada est谩n indignados. Primero porque la F谩brica Nacional de la Moneda y Timbre (FNMT) ha decidido ampliar su oferta al campo de la certificaci贸n para empresas. Y segundo porque el uso del futuro DNI digital puede ir m谩s all谩 de las relaciones del ciudadano con la Administraci贸n y servir tambi茅n para las gestiones comerciales con empresas privadas en la Red. A su juicio peligra la libre competencia en este sector.
La crisis econ贸mica, los retrasos del calendario de implantaci贸n y la excesiva complejidad de la legislaci贸n han contribuido a que los proveedores de tecnolog铆a vinculada a la certificaci贸n, como Baltimore o Entrust, entre otros, abandonen su presencia directa en Espa帽a. Otras compa帽铆as que apostaron por este mercado han reorientado su actividad. "Hemos aprendido la lecci贸n: el negocio no est谩 en la distribuci贸n de productos sino en la implantaci贸n de los sistemas inform谩ticos", explica Manuel Mart铆nez, director de mercadotecnia de la consultora daVinci. ACE, una de las firmas m谩s representativas, integrada en Telef贸nica Data, centra ahora el grueso de su actividad en la seguridad inform谩tica.
Intereses encontrados
Estos movimientos se explican porque a medida que la eclosi贸n de este mercado se posterga las expectativas de negocio se diluyen. La situaci贸n puede agravarse con la decisi贸n de la FNMT. "Me indigna que en un negocio tan embrionario se introduzca un elemento que distorsionar谩 la libre competencia. La inversi贸n para que Ceres entre en el mercado comercial cobrando est谩 hecha con dinero p煤blico, 茅sta es la cuesti贸n", se帽ala Adri谩n Moure, director del proveedor espa帽ol SafeLayer. Para Moure el DNI digital no ser谩 competencia en actividades comerciales por la simple raz贸n de que no mantiene archivos paralelos capaces de saber si el usuario tiene o no saldo.
Algunos portavoces de compa帽铆as privadas que operan en el sector opinan que el redactado de la ley contiene muchas lagunas y que es ambiguo. "Puede que no consiga terminar con los actuales problemas del sector y cree otros", declara Juli谩n Inza, pionero de la certificaci贸n en Espa帽a y director general de Camerfirma, la autoridad certificadora que impulsan el Consejo Superior de C谩maras de Comercio y varias entidades financieras. En palabras de Francisco Ginel, director de ACE, esta ley "abre la puerta a la FNMT para que compita en condiciones de ventaja con el sector privado en el segmento de certificados para empresas".
La preocupaci贸n crece a medida que se acerca el DNI digital, que deber铆a estar disponible en toda Espa帽a en 2004. Este equivalente electr贸nico del actual DNI, cuyas tarjetas de policabonato ser谩n emitidas por la FNMT por encargo de Interior, incluye una soluci贸n de firma digital para que los ciudadanos lo utilicen en sus gestiones con la Administraci贸n en la Red, lo que se conoce como ventanilla electr贸nica. Pero lo que constituye el principal punto de discordia es que esta firma, que ser谩 gratuita, podr铆a ser utilizada tambi茅n para las transacciones con empresas privadas en competencia con los certificados de pago privados.
Alejandro L贸pez, abogado del bufete Cremades, ve la probable colisi贸n entre dos objetivos. Por un lado reconoce la comodidad que representa utilizar el carnet para las actividades de ventanilla electr贸nica y para las gestiones en la Red con comercios, pero avisa de que si se hace imposible la libre competencia a largo plazo se generar谩n problemas.
Todos los expertos consultados aseguran que aunque la situaci贸n del mercado digital dista mucho del id铆lico panorama que pinta el discurso oficial, lo cierto es que se han dado pasos importantes en la liberalizaci贸n. Entre los varios ejemplos que citan destaca la orden de 12 de mayo que pone fin a la obligaci贸n de que las transacciones telem谩ticas entre Hacienda y el contribuyente sean expedidas exclusivamente por la FNMT.
"Que se puedan utilizar tambi茅n los certificados de proveedores privados si cumplen con los requisitos es un paso positivo, aunque el Gobierno haya necesitado cuatro largos a帽os para darlo desde que en 1999 aprob贸 el decreto ley sobre Firma Electr贸nica", asegura Pedro Tur, abogado y miembro de la Asociaci贸n de Internautas. La AI reclama tener presente el inter茅s de los usuarios. Por otra parte, los colegios profesionales tambi茅n se mueven. El Consejo de la Abogac铆a tiene previsto lanzar su propio sistema de certficaci贸n para las tareas de sus colegiados.
Reproducido de CiberPa铆s
La crisis econ贸mica, los retrasos del calendario de implantaci贸n y la excesiva complejidad de la legislaci贸n han contribuido a que los proveedores de tecnolog铆a vinculada a la certificaci贸n, como Baltimore o Entrust, entre otros, abandonen su presencia directa en Espa帽a. Otras compa帽铆as que apostaron por este mercado han reorientado su actividad. "Hemos aprendido la lecci贸n: el negocio no est谩 en la distribuci贸n de productos sino en la implantaci贸n de los sistemas inform谩ticos", explica Manuel Mart铆nez, director de mercadotecnia de la consultora daVinci. ACE, una de las firmas m谩s representativas, integrada en Telef贸nica Data, centra ahora el grueso de su actividad en la seguridad inform谩tica.
Intereses encontrados
Estos movimientos se explican porque a medida que la eclosi贸n de este mercado se posterga las expectativas de negocio se diluyen. La situaci贸n puede agravarse con la decisi贸n de la FNMT. "Me indigna que en un negocio tan embrionario se introduzca un elemento que distorsionar谩 la libre competencia. La inversi贸n para que Ceres entre en el mercado comercial cobrando est谩 hecha con dinero p煤blico, 茅sta es la cuesti贸n", se帽ala Adri谩n Moure, director del proveedor espa帽ol SafeLayer. Para Moure el DNI digital no ser谩 competencia en actividades comerciales por la simple raz贸n de que no mantiene archivos paralelos capaces de saber si el usuario tiene o no saldo.
Algunos portavoces de compa帽铆as privadas que operan en el sector opinan que el redactado de la ley contiene muchas lagunas y que es ambiguo. "Puede que no consiga terminar con los actuales problemas del sector y cree otros", declara Juli谩n Inza, pionero de la certificaci贸n en Espa帽a y director general de Camerfirma, la autoridad certificadora que impulsan el Consejo Superior de C谩maras de Comercio y varias entidades financieras. En palabras de Francisco Ginel, director de ACE, esta ley "abre la puerta a la FNMT para que compita en condiciones de ventaja con el sector privado en el segmento de certificados para empresas".
La preocupaci贸n crece a medida que se acerca el DNI digital, que deber铆a estar disponible en toda Espa帽a en 2004. Este equivalente electr贸nico del actual DNI, cuyas tarjetas de policabonato ser谩n emitidas por la FNMT por encargo de Interior, incluye una soluci贸n de firma digital para que los ciudadanos lo utilicen en sus gestiones con la Administraci贸n en la Red, lo que se conoce como ventanilla electr贸nica. Pero lo que constituye el principal punto de discordia es que esta firma, que ser谩 gratuita, podr铆a ser utilizada tambi茅n para las transacciones con empresas privadas en competencia con los certificados de pago privados.
Alejandro L贸pez, abogado del bufete Cremades, ve la probable colisi贸n entre dos objetivos. Por un lado reconoce la comodidad que representa utilizar el carnet para las actividades de ventanilla electr贸nica y para las gestiones en la Red con comercios, pero avisa de que si se hace imposible la libre competencia a largo plazo se generar谩n problemas.
Todos los expertos consultados aseguran que aunque la situaci贸n del mercado digital dista mucho del id铆lico panorama que pinta el discurso oficial, lo cierto es que se han dado pasos importantes en la liberalizaci贸n. Entre los varios ejemplos que citan destaca la orden de 12 de mayo que pone fin a la obligaci贸n de que las transacciones telem谩ticas entre Hacienda y el contribuyente sean expedidas exclusivamente por la FNMT.
"Que se puedan utilizar tambi茅n los certificados de proveedores privados si cumplen con los requisitos es un paso positivo, aunque el Gobierno haya necesitado cuatro largos a帽os para darlo desde que en 1999 aprob贸 el decreto ley sobre Firma Electr贸nica", asegura Pedro Tur, abogado y miembro de la Asociaci贸n de Internautas. La AI reclama tener presente el inter茅s de los usuarios. Por otra parte, los colegios profesionales tambi茅n se mueven. El Consejo de la Abogac铆a tiene previsto lanzar su propio sistema de certficaci贸n para las tareas de sus colegiados.
Reproducido de CiberPa铆s