Ya somos los últimos
Asumámoslo: somo el paÃs con la menor tasa de penetración de
Internet de Europa. Hasta ahora, solo estaba por detrás de
nosotros Portugal, pero el espectacular crecimiento del número
de Internautas lusos durante el 2000 ha superado todas las
previsiones. Ellos han hecho sus deberes y han presentado una
tasa de penetración del 20 por 100 del apoblación; la de España
es del 19 por cien.
POR JAVIER ALCALDE (*)
El Gobierno vecino ha decidido deshacerse de complejos
neoliberales y ha intervenido en el sector de las
telecomunicaciones para garantizar una tarifa plana de 24 horas
por mas de 2.000 para la franja nocturna. En España, donde
contamos con un Ministerio de Ciencia y TecnologÃa destinando
sobre todo a las quisicosas de Internet y una pomposa Ley General
de Telecomunicaciones que, supuestamente, pretende garantizar el
llamado una tarifa plana de 24 horas por 4.000 ptas, y poco mas
de 2000 para la franja nocturna.
En España, dónde contamos con un Ministerio de Ciencia y TecnologÃa destinado sobre todo a las quisicosas de internet y una pomposa Ley General de Telecomunicaciones que, supuestamente, pretende garantizar el llamado "acceso universal" a la red, seguimos sufriendo las consecuencias de esa parodia de tarifa plana que ofrecen las operadoras :car, ondulada, desigual y de calidad más que dicutible. Entre las causas de nuestro retraso ya único en Europa está, por supuesto, el excesivo precio de la conexión, pero no debemos olvidar otro culpable oculto: el desconocimiento general de las ventajas que ofrece internet. El Gobierno está obligado a garnatizarl la libre competencia y el acceso universasl, pero también a divulgar las virtudes de la tecnologÃa entre sus ciudadanos. Y esta tarea todavÃa está más verde que la primera cuando ni siquiera en muchas de nuestras escuelas hay suficientes ordenadores.
(*) Jorge Alcalde es Redactor Jefe de las secciones de Internet y Muy Digital de la revista Muy Interesante.
ArtÃculo publicado en "Muy Interesante", nº 240, Mayo 2001.
En España, dónde contamos con un Ministerio de Ciencia y TecnologÃa destinado sobre todo a las quisicosas de internet y una pomposa Ley General de Telecomunicaciones que, supuestamente, pretende garantizar el llamado "acceso universal" a la red, seguimos sufriendo las consecuencias de esa parodia de tarifa plana que ofrecen las operadoras :car, ondulada, desigual y de calidad más que dicutible. Entre las causas de nuestro retraso ya único en Europa está, por supuesto, el excesivo precio de la conexión, pero no debemos olvidar otro culpable oculto: el desconocimiento general de las ventajas que ofrece internet. El Gobierno está obligado a garnatizarl la libre competencia y el acceso universasl, pero también a divulgar las virtudes de la tecnologÃa entre sus ciudadanos. Y esta tarea todavÃa está más verde que la primera cuando ni siquiera en muchas de nuestras escuelas hay suficientes ordenadores.
(*) Jorge Alcalde es Redactor Jefe de las secciones de Internet y Muy Digital de la revista Muy Interesante.
ArtÃculo publicado en "Muy Interesante", nº 240, Mayo 2001.