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La Generalitat expedienta a ocho empresas de telefon铆a


El Gobierno catal谩n ha decidido abrir 11 expedientes sancionadores contra ocho empresas de telefon铆a fija y m贸vil por haber cometido "faltas graves o muy graves que atentan contra las necesidades de los consumidores", despu茅s de casi un a帽o de rastreo de los contratos y facturas de miles de usuarios en Catalu帽a.


ARIADNA TRILLAS - EL PA脥S | Econom铆a .-- La Generalitat, que tiene previsto anunciar hoy, a cinco d铆as de las elecciones, las contundentes conclusiones de su investigaci贸n, no facilitar谩 los nombres de los grupos multados, porque s贸lo en dos casos la sanci贸n incluye publicitar la identidad de las empresas y porque est谩 a la espera de lo que decida el juez tras los recursos que puedan presentar las empresas afectadas. Sin embargo, entre 茅stas se encuentran los grandes grupos del sector, Telef贸nica y Auna, incluyendo las tres empresas de telefon铆a m贸vil que operan en Espa帽a (Vodafone, Amena y Telef贸nica M贸viles).

Las sanciones graves est谩n penalizadas con el pago de entre 3.000 y 30.000 euros. Las muy graves oscilan entre los 30.000 y los 600.000 euros. A tenor del reparto de las faltas cometidas, la propuesta de sanci贸n global ascender铆a a cerca de 1,4 millones de euros.

Las telecomunicaciones se han convertido en el sector que copa m谩s reclamaciones (un 35% del total, sigui茅ndole la vivienda). Y tras la explosi贸n l贸gica que sigui贸 al inicio de la liberalizaci贸n del mercado, el alud no se detiene. S贸lo entre junio y octubre de este a帽o, las reclamaciones admitidas en la Junta Arbitral de Consumo han aumentado en un 100%, hasta alcanzar las 1.834. El director general de Consumo, Josep Tous, ha expresado m谩s de una vez la inquietud de la Administraci贸n por los costes crecientes que 茅sta acaba soportando ante lo que cree una "dejaci贸n de responsabilidades en materia de reclamaci贸n en persona" por parte de los operadores.

Los problemas detectados son muy variados: desde cl谩usulas abusivas en los contratos hasta anuncios de precios un mil por mil inferiores a los reales, pasando por sistemas fraudulentos de preasignaci贸n en que se ha llegado a falsificar firmas y a tomar nota del n煤mero de cuenta de clientes que no necesariamente han aceptado la oferta que se les muestra.