Asociación de Internautas

Logo 1

La Sociedad Civil critica en Ginebra el modelo mercantilista de Internet


No hay un único modelo de sociedad de la información, el que quiere imponer el mercado. Hay muchos, atendiendo a las distintas necesidades regionales y culturales. Ésa fue una de las reivindicaciones que se escucharon ayer en el marco de la cumbre de Ginebra, cuando las organizaciones civiles presentaron su declaración alternativa.


TOMÁS DELCLÓS (ENVIADO ESPECIAL) - Ginebra EL PAÍS | Sociedad .--

La Sociedad Civil, nombre bajo el que se agrupan, considera que los gobiernos han ignorado o reflejado insuficientemente su postura en el documento oficial, pero seguirá en el proceso hasta la cumbre de Túnez. La declaración combate la idea de la neutralidad tecnológica y apoya el uso de programas libres. También tienen una actitud recelosa ante las patentes, que la declaración oficial no suscribió. La Sociedad Civil defiende la creación de un fondo de solidaridad digital, tema sobre el que discrepó ayer el representante norteamericano ante la cumbre, John Marburger, asesor científico de Bush, quien defendió las inversiones privadas como principal fuente de fondos para desplegar redes.

El acontecimiento mediático de la jornada fue una rueda de prensa del presidente iraní, Mohamed Jatamí, quien negó, con una imperturbable sonrisa, que su país censurara políticamente Internet. Sólo admitió la clausura de 250 sitios porque ofendían la moral del país, "como ha hecho Europa con los sitios nazis".

En el extrarradio de la cumbre, los grupos alternativos siguen protagonizando algunos episodios. La policía desalojó a la gente que se había instalado en un local de la ciudad para organizar talleres y un espacio de debate. La policía alegó razones de seguridad. El municipio les ofreció emigrar a otro recinto desde donde proseguirán su actividad. Por su parte, las autoridades francesas han clausurado la radio pirata Non Grata que Reporteros Sin Fronteras lanzaba sobre Ginebra desde el país vecino.

Polémica acreditación

Alberto Escudero, científico español del Instituto Real de Tecnología de Estocolmo, dio a conocer un estudio sobre el sistema de acreditación de la cumbre. "La tarjeta de identificación", explicó a este diario, "que llevan todas las personas acreditadas, alberga un chip que permite, por radiofrecuencia, tener localizado al sujeto, y la documentación de registro se deposita en una base de datos cuyo uso no se explica. Imagínese, no digo que lo hagan, que se suministre al Gobierno de Túnez y éste pueda rastrear la presencia de disidentes". Escudero ha denunciado la ausencia de un protocolo de uso de la tarjeta en la oficina suiza de protección de la privacidad.

La organización de la cumbre negó ayer que la base de datos se conserve más de 24 horas y se suministre a terceros. También sostuvo que el alcance de la señal del chip es de dos centímetros, sólo útil para los lectores digitales que controlan el acceso

Más información sobre la Cumbre por la Sociedad de la Información en: http://social.internautas.org/