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Los ‘campuseros’ se enfrentan a la SGAE por el canon antipiratería


Medio millar de participantes abuchearon la tasa sobre los derechos de autor. La SGAE ofreció ayer, a las 16 horas, en el Auditorio del Museo de las Artes y las Ciencias una conferencia sobre la piratería, en el marco de la VIII Campus Party. Pedro Farré, responsable de la SGAE, defendió los derechos de autor, mientras los asistentes se manifestaban en contra del canon impuesto y la poca ayuda que se les da.


PILAR DANZA/ Las Provincias / VALENCIA

Pedro Farré, responsable de la oficina de defensa de la Propiedad Intelectual de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), acudió ayer a la Campus Party para ofrecer una conferencia que llevaba el lema La piratería discográfica y audiovisual en España.

Los ‘campuseros’ no están a favor del canon que hay que pagar por los derechos de autor, impuesto por la Sociedad General de Autores desde el año 1992. Y la mayoría acudió para ver si se le decía algo nuevo y diferente a las últimas veces.

En la puerta del Auditorio había un grupo de chicos repartiendo camisetas con el lema ‘Canon CD. ¡Por aquí!. Campaña anti canon’. Las manifestaciones de desacuerdo con el responsable del SGAE eran más que evidentes. También había una pancarta, en la que se podía leer ‘SGAE ladrones, el canon a los cojones’. Dos ‘campuseros’ se acercaron hasta la conferencia con sus dos ordenadores portátiles, y enfocaron sus pantallas hacia el conferenciante, en donde se leía “No al canon”.

Comenzó tranquila

La conferencia comenzó tranquila, aunque al público le costó arrancar un aplauso a Pedro Farré cuando éste fue presentado. Incluso algún leve abucheo se oyó. Parecía que todos venían con ganas de escuchar lo que se les iba a decir.

La conferencia empezó y Pedro Farré pudo exponer, sin ser interrumpido, todas sus tesis. Comenzó diciendo que la SGAE “valora positivimante estos encuentros como la Campus Party, por su promoción de la denominada Sociedad de la Información” y continuó hablando de que la SGAE pretende contribuir a concienciar a todos los allí asistentes sobre “los prejuicios que provoca la vulneración de los derechos intelectuales de los creadores”.

El debate

La conferencia se convirtió en un debate y se le dió la palabra al público. Todos querían participar y se repartieron unos turnos. El primero en hablar fue Javier Candiera, uno de los reponsables del área Linux, que había ofrecido una conferencia sobre el peligro de las patentes de Software y la debilidad de los derechos digitales tal y como están planteados en la actualidad.

Candiera criticó a la SGAE porque sólo apoya a unos pocos músicos y puso la metáfora de que todos sabemos que en “el mundo existen ballenas pero todavía hay más lombrices de tierra”. Al terminar sus palabras, el casi media millar de personas que se encontraba en el Auditorio gritaron y aplaudieron enloquecidos.

Lo mismo ocurrió con los siguientes participantes. Cuando terminaban de hablar el público los apoyaba incondicionalmante. Intervino un periodista de la Cadena SER, que habló del tema del canon de la copia privada, “porque tenemos que pagar el canon y no podemos hacer una copia legal”. La queja principal era el canon, aunque también recriminaban que con “el canon la SGAE no sólo retribuye a sus cantantes si no que les ayuda a enriquecerse”.

Todos dejaron el Auditorio peor de que cuando llegaron, y las palabras de la mayoría de los asistentes se repetían: “y para eso viene, para decirnos lo ladrones que son”.

NOTA DE LA ASOCIACIÓN.-

Nosotros vemos $$$$ donde pone SGAE, porque utilizamos IGNORER

FONDO DE RESITENCIA CAMPAÑA CONTRA EL CANON DE LOS CDs y DVDs

PARTICIPA EN LA CAMPAÑA CONTRA EL CANON DE LOS CDs y DVDs



...Es como un cuento perverso en el que los poetas atracan a su pueblo, los cantantes llaman piratas o pendejos electrónicos a los ciudadanos honestos, los músicos cambian sus instrumentos por calculadoras y a los autores les inspira la letra de las leyes y de los reglamentos para aplicar tasas. Una verdadera pesadilla, para salir de la cual basta con abrir los ojos y no dejarse engañar.