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La UE de los 25 y el sue帽o de la Sociedad de la Informaci贸n


La UE ha encontrado durante el 煤ltimo medio siglo motivos comerciales, pol铆ticos y macroecon贸micos para ampliar, en diferentes oleadas, el n煤mero de sus miembros. A partir de mayo la Europa com煤n cuenta con 25 socios.


Un sugerente informe de la Fundaci贸n Auna aporta datos para mostrar que el objeto social del nuevo club puede ser la sociedad del conocimiento, la informaci贸n y los servicios en tiempo real.

En el a帽o 1950 del pasado siglo naci贸 una nueva Europa que, con la constituci贸n de la CECA, eleg铆a la cooperaci贸n y no la guerra como forma de relaci贸n entre sus vecinos.

La primera excusa para la asociaci贸n de seis pa铆ses fueron pesados intereses sobre la producci贸n del carb贸n y del acero. Fue el primer paso. Pero el acto fundacional del primer club continental con los perfiles que han llegado a consolidarse hasta nuestros d铆as se retras贸 hasta 1957, cuando se constituy贸 en Roma la Comunidad Econ贸mica Europea.

El motor que justific贸 aquella aventura fue una combinaci贸n de intereses comerciales y agr铆colas. Naci贸 entonces la que habr铆a de denominarse la "Europa de los mercaderes", que en 1973 creci贸 hasta situarse en nueve miembros.

Fue s贸lo en la d茅cada de los 80 con la entrada, primero de Grecia y m谩s tarde de Espa帽a y Portugal, cuando el club comenz贸 a articularse por motivaciones abiertamente pol铆ticas. Los tres nuevos socios eran j贸venes democracias reci茅n surgidas tras largos y oscuros per铆odos de dictadura militar.

La ampliaci贸n a 15 miembros en los a帽os 90 tuvo como escenario sofisticados movimientos de alta pol铆tica y macroeconom铆a. Fueron los a帽os de los intentos fracasados de tejer una estrategia de defensa com煤n y tambi茅n de los empe帽os m谩s fruct铆feros por crear la moneda com煤n y disciplinar el crecimiento con un plan colectivo de estabilidad presupuestaria.

LA EUROPA DE LA INFORMACI脫N Y LA COMUNICACI脫N

El pasado mes de mayo de 2004, en una macroampliaci贸n escoba, se han incorporado 10 estados de golpe. En su mayor铆a proceden del antiguo bloque de los pa铆ses del Este, y tal vez sea ese criterio el que haya resultado predominante en esta en茅sima ampliaci贸n del club de Estados del continente m谩s viejo de Planeta.

Sin querer desmontar esta justificaci贸n, un reciente informe publicado por la Fundaci贸n Auna, aporta una tesis interesante que puede desvelar motivaciones y aspectos adicionales a tener en cuenta. Tal vez la Uni贸n Europea de los 25 sea un reclamo y el punto de encuentro para configurar la Europa de los internautas y de la sociedad del conocimiento y de la informaci贸n.

El documento en cuesti贸n se titula 聯Los nuevos miembros de la UE en la Sociedad de la Informaci贸n聰. En su introducci贸n la Fundaci贸n Auna refleja 聯la alarma suscitada por los procesos de deslocalizaci贸n industrial聰 de los que son beneficiarios, 聯de forma cada vez m谩s habitual聰, los nuevos miembros de la UE en perjuicio de los estados m谩s veteranos.

聯En este contexto - afirma la Fundaci贸n -, el desarrollo de la Sociedad de la Informaci贸n entre los miembros recientes afecta directamente al resto, ya que el nuevo escenario modifica la situaci贸n de partida, cuyos objetivos fueron establecidos en la cumbre de Lisboa de 2000聰 por la propia Comisi贸n Europea.

Tales objetivos no eran otros que favorecer la convergencia econ贸mica sobre la base de 聯mejorar la competitividad y la productividad mediante la implantaci贸n de las Tecnolog铆as de la Informaci贸n y la Comunicaci贸n (TIC)聰, no s贸lo de los nuevos socios, y aparentemente m谩s atrasados, sino tambi茅n de los antiguos y presuntamente m谩s desarrollados.

Abundando en esta tesis, la fundaci贸n de Auna afirma que 聯mientras los indicadores econ贸micos tradicionales, como PIB por habitante o la tasa de desempleo presentan acusadas diferencias a favor de los pa铆ses que compon铆an la UE 15聰, una parte de los 10 nuevos miembros 聯han logrado converger de forma importante en los 煤ltimos a帽os聰 en aquellos otros indicadores m谩s modernos 聯relacionados con el uso y penetraci贸n de las TIC llegando a superar, en varios casos, los valores medios existentes.

RENOVARSE O MORIR

El estudio de la Fundaci贸n aporta datos de los logros alcanzados por los 10 nuevos miembros de la UE 聯sobre los equipos e infraestructura, la penetraci贸n de Internet y la telefon铆a m贸vil, y los modelos y estrategias de desarrollo de la Sociedad de la Informaci贸n聰.

Se帽ala que entre los reci茅n incorporados 聯existen dos grupos bien diferenciados. El primero liderado por Estonia, que ocupa el puesto octavo en el ranking general de la UE 25, e integrado tambi茅n por Malta y Eslovenia聰, que se colocan en la cabeza del club 聯por delante de Irlanda, B茅lgica e Italia聰.

El segundo grupo 聯se sit煤a a gran distancia y con peligro de brecha digital en el medio rural, en el que destaca por su mala situaci贸n Polonia 聯que obtienen la peor valoraci贸n de la UE 25聰.

La Fundaci贸n advierte que 聯el alto grado desarrollo alcanzado por los pa铆ses del primer grupo, unido a las garant铆as de pertenecer al espacio econ贸mico europeo, son factores determinantes para la localizaci贸n de inversiones en estas regiones, lo cual les situar铆a en posici贸n de ventaja en el plano de la competitividad internacional聰.

El informe supone una severa advertencia para Espa帽a que, en el nuevo ranking de la UE 25 en relaci贸n al acceso a la Sociedad de la Informaci贸n, queda situada en un alarmante puesto n煤mero 17, por detr谩s de Portugal.

En esta rezagada posici贸n s贸lo aventaja a seis de los 10 nuevos miembros del club y, entre los veteranos, a la muy atrasada Grecia.

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