Soberbia y subvenci贸n
Lo del Encuentro de Creadores de Barcelona da para mucho. Por ejemplo, para contraponer las declaraciones de Carmen Calvo (Ministerio) y Eduardo Bautista (Sociedad General de Autores).
La primera defendi贸 la inversi贸n de fondos p煤blicos, no s贸lo para la conservaci贸n y difusi贸n del patrimonio, sino para la producci贸n de cultura: "cuando el sector de la cultura recibe fondos p煤blicos parece que lo recibe como situaci贸n especial, como favor, y debemos ser capaces de reflexionar que todo ese dinero se canaliza para una necesidad vital y para que una sociedad exista m谩s all谩 de unas circunstancias que s贸lo tienen que ver con la econom铆a... Las ayudas a la cultura no son muy diferentes de cuando se dedica dinero p煤blico a los astilleros, la sanidad o la educaci贸n". El segundo defendi贸 la independencia de los creadores gracias a la tutela de la SGAE que hace de ellos "un sector combativo, que protesta y dice las verdades del barquero" frente a "ese modelo de creadores d贸ciles y serviles que sobreviven con patrocinios, mecenazgos u 贸rdenes religiosas" gracias a "su independencia econ贸mica a partir de los recursos que leg铆timamente les pertenecen y nadie les regala, una labor en la que la SGAE suma ya 105 a帽os de trabajo y experiencia".
驴En qu茅 quedamos? 驴Son independientes y combativos gracias a sus ingresos o un sector en crisis que depende de patrocinios que generan docilidad y servilismo? 驴Qu茅 pasa con esta rara cosa de la creaci贸n para que exija id茅ntico tratamiento que los astilleros, la sanidad o la educaci贸n? 驴Qu茅 tendr铆an que decir sobre esta comparaci贸n y este uso del dinero p煤blico los obreros de astilleros, los pacientes en lista de espera o los padres que padecen las limitaciones de los recursos educativos? 驴No ser谩 que quieren estar a la vez dentro y fuera del mercado, gozar de la libertad de los creadores puros pero no asumir los sacrificios que 茅sta exige, tener a la vez la libertad de James Joyce (sin su talento) y los dineros de Stephen King (sin su habilidad)?
Tal vez la clave del conflicto est茅 en la soberbia que ha inscrito en la Declaraci贸n de Barcelona esta frase: "Recordemos a los poderes p煤blicos que no estamos aqu铆 para amenizar el tiempo libre, sino para contribuir a la fiesta de la movilizaci贸n social". Vaya por Dios. Ahora comprendemos por qu茅 la SGAE no basta, y ha de acudir el Ministerio en ayuda de estos agitadores sociales subvencionados. Entretener o producir placer y emociones a trav茅s de obras que "tambi茅n" definan lo humano y lo expresen, agiten y transformen ?como hicieron Shakespeare, H盲ndel, Cervantes, Bach, Lope de Vega, Mozart, Dickens o Hugo? es poca cosa para estos creadores nuestros. Han sido, adem谩s de soberbios, redundantes: ya sab铆amos de muchas de sus obras no amenizan nuestro tiempo libre. Por eso nos las vemos o compramos y han de ser considerados una "excepci贸n cultural" subvencionada.
Opini贸n de Carlos Col贸n en el Diario de Sevilla
驴En qu茅 quedamos? 驴Son independientes y combativos gracias a sus ingresos o un sector en crisis que depende de patrocinios que generan docilidad y servilismo? 驴Qu茅 pasa con esta rara cosa de la creaci贸n para que exija id茅ntico tratamiento que los astilleros, la sanidad o la educaci贸n? 驴Qu茅 tendr铆an que decir sobre esta comparaci贸n y este uso del dinero p煤blico los obreros de astilleros, los pacientes en lista de espera o los padres que padecen las limitaciones de los recursos educativos? 驴No ser谩 que quieren estar a la vez dentro y fuera del mercado, gozar de la libertad de los creadores puros pero no asumir los sacrificios que 茅sta exige, tener a la vez la libertad de James Joyce (sin su talento) y los dineros de Stephen King (sin su habilidad)?
Tal vez la clave del conflicto est茅 en la soberbia que ha inscrito en la Declaraci贸n de Barcelona esta frase: "Recordemos a los poderes p煤blicos que no estamos aqu铆 para amenizar el tiempo libre, sino para contribuir a la fiesta de la movilizaci贸n social". Vaya por Dios. Ahora comprendemos por qu茅 la SGAE no basta, y ha de acudir el Ministerio en ayuda de estos agitadores sociales subvencionados. Entretener o producir placer y emociones a trav茅s de obras que "tambi茅n" definan lo humano y lo expresen, agiten y transformen ?como hicieron Shakespeare, H盲ndel, Cervantes, Bach, Lope de Vega, Mozart, Dickens o Hugo? es poca cosa para estos creadores nuestros. Han sido, adem谩s de soberbios, redundantes: ya sab铆amos de muchas de sus obras no amenizan nuestro tiempo libre. Por eso nos las vemos o compramos y han de ser considerados una "excepci贸n cultural" subvencionada.
Opini贸n de Carlos Col贸n en el Diario de Sevilla