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Cr铆ticas a la ley antiterrorista por no respetar la privacidad en Internet


En respuesta a los atentados del 11 de septiembre, el presidente de Estados Unidos George W. Bush ha firmado una ley antiterrorista que ampl铆a las competencias de las autoridades gubernamentales para intervenir l铆neas telef贸nicas y controlar el tr谩fico de Internet.

Esta medida, conocida como Patriot Act, concede a las autoridades federales una mayor latitud en la vigilancia de Internet, y ampl铆a el modo en que los datos son compartidos entre las diferentes agencias. Asimismo, parte de esta nueva legislaci贸n incluye la expansi贸n a Internet de la pol茅mica tecnolog铆a Carnivore.

Espec铆ficamente, la norma amplia el estatuto pen register -un dispositivo de seguimiento electr贸nico que se conecta a una l铆nea de tel茅fono para registrar los n煤meros telef贸nicos marcados-, para incluir las comunicaciones electr贸nicas y la navegaci贸n por Internet.

Al incluir las comunicaciones electr贸nicas, este estatuto ahora permite a los investigadores obtener f谩cilmente datos sobre la actividad en Internet, lo que puede significar el registro de informaci贸n privada en lugar de direcciones IP, que son el equivalente en la Red a los n煤meros telef贸nicos.

Adem谩s, los proveedores de servicios de Internet deber谩n contribuir a esta intervenci贸n, permitiendo a las autoridades capturar informaci贸n o facilitar la instalaci贸n de la tecnolog铆a Carnivore.

Claro est谩, las cr铆ticas no se han hecho esperar. Los defensores de los derechos civiles particularmente muestran su preocupaci贸n ante el hecho de que este aumento de la vigilancia pueda conceder a las autoridades gubernamentales carta blanca para recoger informaci贸n personal en la periferia de las investigaciones. Se帽alan que no hay suficiente claridad respecto a la informaci贸n recogida a trav茅s de esta tecnolog铆a.

Las autoridades legales mantienen que Carnivore no incluye informaci贸n sobre el asunto de un e-mail, pero s铆 puede recopilar datos tales como nombres y h谩bitos de navegaci贸n. Otra duda es si dichos seguimientos ser谩n mantenidos en secreto.

"El problema de esta norma es que muy flexible y puede aplicarse no s贸lo a terroristas sospechosos, sino tambi茅n a individuos y organizaciones que pueden verse involucrados en acciones legales", comenta Jerry Berman, director ejecutivo del Centro para la Democracia y Tecnolog铆a (CDT).

Consecuentemente y en respuesta a la nueva legislaci贸n, la Uni贸n Americana de Libertades Civiles ha prometido que trabajar谩 con la administraci贸n Bush y las agencias gubernamentales para asegurar que las libertades civiles no se ver谩n comprometidas como resultado de la nueva ley.

La postura de las asociaciones espa帽olas Aunque los planes del FBI no se conocen p煤blicamente, se habla de una reorganizaci贸n de la arquitectura de Internet, que reconduzca el tr谩fico hacia unos servidores centrales que permitan controlar el correo electr贸nico. Estos planes formar铆an parte del paquete de medidas firmado por George Bush para combatir el terrorismo.

Tanto la Asociaci贸n de Internautas (AI) como la Asociaci贸n de Usuarios de Internet (AUI) han calificado de "demencial" la USA Patriot Act. Critican, sobre todo, la posibilidad de que Bush reconduzca el tr谩fico de Internet hacia servidores centrales, donde retendr铆an los mensajes de correo electr贸nico para su revisi贸n.

En declaraciones a la agencia Europa Press, V铆ctor Domingo, presidente de la AI, se帽ala que esta medida parece imposible ya que "Bush tendr谩 poderes en su pa铆s, pero en Europa no es factible".

Asimismo, la Asociaci贸n de Internautas abandonar谩 el servidor que posee en Estados Unidos en previsi贸n de que el FBI siga adelante con sus medidas de control, para preservar as铆 los derechos de las comunicaciones, manteniendo la confidencialidad del correo electr贸nico.

Por su parte, Miguel P茅rez Sub铆as, presidente de la AUI, en declaraciones a Europa Press, se muestra partidario de la intercepci贸n de correo electr贸nico "s贸lo cuando haya indicios de delito y se cuente con una orden judicial, ya que en caso contrario estar铆amos vulnerando el C贸digo Penal".

En el caso espa帽ol, esta medida constituye una violaci贸n del C贸digo Penal, ya que nuestra Constituci贸n equipara el e-mail con el correo postal.

Cruzando fronteras El pasado 16 de octubre, el presidente de Estados Unidos envi贸 una carta a Romano Prodi, presidente de la Comisi贸n Europea, en la que solicitaba que la Uni贸n Europea revisase su legislaci贸n sobre protecci贸n de datos.

Bush se帽alaba que "se deben establecer las adecuadas capacidades para casos de terrorismo que incluyan el uso de Internet".

En concreto, la carta enviada ped铆a, adem谩s de redise帽ar la Red, flexibilizar la legislaci贸n actual para que las autoridades competentes puedan acceder al correo electr贸nico mediante el acceso directo a los bancos de las empresas que disponen de servidores.

Reproducido de Andalucia 24 horas