Asociación de Internautas

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Zahoríes en la informática


Los herederos europeos de los 'chicos del garaje', aquellos programadores aficionados que hoy dirigen algunas de las multinacionales más lucrativas del mundo, protestan. Están indignados con la posibilidad de que la UE adopte el sistema de patentes sobre el software, emulando a Estados Unidos. Estudiantes, internautas, programadores han salido de su mundo virtual para mostrar su oposición a una directiva que se someterá a votación en julio en Estrasburgo. El argumento que anima a parte de la industria a apoyar las patentes, «ayudará a la innovación», es el mismo que usan ellos para defender que «en treinta años de desarrollo, el sector informático ha demostrado ser el más dinámico e innovador sin necesidad de patentes».

Texto de /V. M. Niño / El Norte de Castilla

. La cuenta atrás hasta el 5 de julio está llena de actos, manifiestos y webs vivas que no cesan de aportar documentación sobre el tema. A pesar de lo fácil que es ridiculizar la patente del 'doble click', ejemplo que suelen usar los detractores y por el que debiera pagar todo usuario europeo a Bill Gates cuya empresa posee dicho derecho, lo cierto es que falta información. Así lo reconoce el presidente del Colegio Profesional de Ingenieros en Informática de Castilla y León, Jacinto Canales. «Solo se oye a una parte, a los que organizan actos en contra de las patentes, lo cual es sospechoso. Quizá es que las multinacionales no tengan nada que ganar si dieran a conocer las razones para patentar software. Estamos en contra porque crean monopolio y éste conlleva ineficacia. Se equipara el sector con la industria cuando no tiene nada que ver porque en informática los costes fundamentales están en desarrollo no en investigación». Canales subraya que «la evolución del software ha sido la más vertiginosa de la historia y lo es sin patentes».

¿Y por qué ahora y quién está interesado? Los estudiantes de la Escuela Superior de Ingenieros Informáticos de la Universidad de Valladolid militantes del 'no' hablan de los pasillos europeos como si transitaran por ellos en vez de por los de su facultad, pero es que lo siguen con lupa. «En la primera lectura de la Directiva, Irlanda, en donde tienen su sede las principales multinacionales estadounidenses y japonesas en Europa por su favorable régimen fiscal, logró que se introdujera el tema de forma muy irregular hasta el punto de aprobarse en una comisión de Agricultura. Y ahora es la principal interesada porque incrementaría sus ingresos», explica Diego García Morate.

España votó en contra y mantiene su posición a la 'Directiva sobre la patentabilidad de las invenciones implementadas en ordenador'. El ministro de Industria, José Montilla, declaró ante el Senado en diciembre que «los programas no son susceptibles de protección por el sistema de patentes y no existe ningún plan para trasladar la protección de los programas de ordenador actualmente regulada por la Ley de Propiedad Intelectual, a la Ley de Patentes», aunque admitió que «las invenciones realizadas por ordenador es insatisfactoria por falta de claridad y seguridad jurídica».

Razón industrial

Ahí es donde comienza la confusión terminológica. El director de Tecnologías de la Información de AETIC (Asociación de Empresas de Electrónica y Telecomunicaciones de la Información y Comunicación en España), Antonio Simorra, advierte que el término 'patente de software' lleva a la confusión. «No se trata de patentar programas sino solo aquellas invenciones que implementadas en el ordenador necesitan de software. En vez de pensar en ordenadores, pensemos en el software que lleva un coche o una lavadora. Ese tipo de innovaciones es el que se quiere proteger. Ahora solo tiene el amparo del copyright, de la propiedad intelectual. Pero el software se desarrolla para una función amplia y es muy fácil cambiar un término y mantener su uso».

Simorra considera que la patente es necesaria para proteger la invención y su aplicación industrial. Rechaza que este sistema vaya en contra de las Pymes, «al revés será beneficiosa porque muchas veces la innovación se hace desde empresas pequeñas, que deben atraer activos para seguir en el mercado y de esta manera podrá hacerlo».

Para Valentín Cardeñoso, director de la E. S. Informática de la UVA, subyace un problema de concepción. «Cuando se habla de patentes sobre materias físicas es sencillo pero en informática de lo que se habla es de formas de resolver problemas y lo que se proponen patentar no es el bien si no el uso de ese bien. Si se patenta un fármaco, se protege doblemente algo que además de la idea conlleva un proceso de fabricación muy complejo que es difícil de imitar. Sin embargo aquí se puede copiar un programa en masa. Como no puedes proteger la fabricación pues han optado por gravar el uso».

Otra velocidad del tiempo

Cardeñoso apunta que «se trata de un mercado muy vivo que no necesita más protección» y lo que debieran tener en cuenta los políticos que votan a favor de la Directiva es qué ocurrirá cuando se patente el software. «Se enfrentarán a una serie de problemas legales que condenarán el desarrollo del mercado. Los riesgos son mayores que los beneficios y luego ¿cómo darán marcha atrás?». Uno de los problemas del sistema de patentes es el plazo. Durante veinte años está protegida esa invención, pero ese tiempo que es razonable en otros campos es irrisorio en la informática. «La media para que te concedan la patente es de año y medio. Luego tienes otro año y medio para mejorarla y te sobran 17. En informática esos 20 años son como 100», dice el estudiante David Guerajal. Junto con Antonio No, otro compañero, tiene una empresa. «Si aplicaran el sistema de patentes de EE. UU. tendríamos que cerrar».

Ese sistema que la UE emularía permite que una empresa demande a Sony tras ocho años de explotación del mando de su play station. Como lo tenía registrado con anterioridad, la empresa 'parásita' espera el tiempo suficiente para demandar con la garantía de jugosos beneficios. El caso lo recuerda Lorena Vélez que pone de manifiesto la perversión del secreto, durante la gestión de la patente nadie conoce que está registrada y se delinque por desconocimiento. «Toda invención en software se basa en otras miles y si tenemos que pagar por cada una, no se podrá avanzar», sentencia No.