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Bruselas quiere el registro obligatorio de todas las comunicaciones electr贸nicas


La Comisi贸n Europea propondr谩 que las compa帽铆as telef贸nicas y proveedores de Internet elaboren un registro obligatorio de todos los correos electr贸nicos, llamadas telef贸nicas y otras comunicaciones electr贸nicas, seg煤n afirm贸 Viviane Reding, comisaria europea para la Sociedad de la Informaci贸n y los Medios de Comunicaci贸n.

El Mundo

"En los pr贸ximos d铆as habra una propuesta", dijo Reding en una conferencia de la industria de las telecomunicaciones. No obstante, dicha iniciativa podr铆a desatar un conflicto con estados miembros.

Francia, Irlanda, Reino Unido y Suecia hicieron una propuesta similar en abril del pasado a帽o tras los atentados del 11 de marzo en Madrid, en los que murieron 191 personas. El acceso al archivo telef贸nico ten铆a como objetivo ayudar a la polic铆a a realizar arrestos r谩pidos.

El consejo de ministros de la Uni贸n Europea, que representa a los estados miembros, quiere que todos los datos de telecomunicaciones se almacenen durante un a帽o para ayudar a la polic铆a en la lucha contra el terrorismo y otros cr铆menes, y ya adelant贸 una propuesta sobre esta cuesti贸n el pasado a帽o.

El actual contenido de las conversaciones, mensajes de texto o correos electr贸nicos no se guarda. Las empresas telef贸nicas guardan actualmente los registros durante tres meses 煤nicamente por motivos de facturaci贸n.

Mercado interno

Sin embargo, Reding dijo que la armonizaci贸n de la UE de cualquier obligaci贸n de retenci贸n de datos deber铆a ser propuesta por la Comisi贸n m谩s que por estados miembros, dado que afecta al mercado interno de la UE.

Una propuesta de la Comisi贸n tendr铆a que ser acordada por el Parlamento Europeo y los estados miembros, para hacer el proceso m谩s transparente, afirm贸 Reding.

"Esto ayudara a encontrar el equilibrio adecuado no s贸lo en t茅rminos de privacidad y confianza del consumidor, sino tambi茅n en t茅rminos de costes para la industria", dijo Reding.

No obstante, grupos de activistas de los derechos civiles, y empresas de telecomunicaciones y de Internet, quieren que se suavice sustancialmente la propuesta ya que la consideran demasiado intrusiva, muy costosa y t茅cnicamente dif铆cil. De hecho, las telecos pretenden, por su parte, que los estados miembros compartan la factura que supondr铆a la aplicaci贸n de estas medidas.