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Las empresas de telefonía e Internet acusan Industria y a la CMT de favorecer a Telefónica


La buena sintonía que últimamente han mostrado, en público y en privado, el ministro de Industria, José Montilla, y César Alierta, presidente de Telefónica, comienza a serle rentable al ex monopolio de las telecomunicaciones. Después de que en 2004 y en el primer semestre de 2005, tanto Pedro Solbes, vicepresidente segundo y ministro de Economía, como el propio Montilla lanzaran mensajes advirtiendo sobre la falta de idoneidad y honestidad de algunos presidentes de empresas privatizadas puestos por el anterior Gobierno del PP, Alierta ha ido jugando sus bazas y desplegando una estrategia de acercamiento al actual Gobierno.

Esta estrategia parece estar funcionándole, no sólo en lo que a la estabilidad de su sillón presidencial se refiere, sino también en la «impunidad» con la que el operador dominante está «avasallando» a sus competidores en telefonía fija e Internet. Esto es lo que denuncian en pleno todos los competidores de Telefónica en España, expertos del sector y varios despachos de abogados, algunos de los cuales trabajan ya activamente para plantar batalla jurídica al ex monopolio.

Las fuentes consultadas en los operadores alternativos acusan directamente al ministerio de Industria y a su subordinada jerárquicamente Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) de «absoluta pasividad ante los abusos de posición de dominio y permanente incumplimiento de las reglas por parte del ex monopolio.

Ni Industria ni la CMT están poniendo coto a la doble moral de la empresa, que en el mercado mayorista obstaculiza y retrasa el cumplimiento de sus obligaciones con sus competidores, y en el minorista tiene total libertad para tirar precios y desplazar del mercado a las otras compañías, especialmente en el mercado que más crece, el de Internet».

Desde estas fuentes se recuerda también que «políticamente conviene que el ADSL esté barato y por eso Industria ve con buenos ojos que la CMT autorice las últimas ofertas de Telefónica».

La última «concesión» de la CMT a Telefónica, dicen sus competidores, ha sido la aprobación, a finales de octubre, del ADSL 2+ para el mercado minorista, un servicio de gran banda ancha, que hasta ahora el operador dominante sólo podía vender en el mercado mayorista (a sus competidores). Pero al ofrecerlo al mercado minorista, Telefónica podría aplicar los precios libremente y discriminar por zonas.

En este sentido, Astel, la patronal que agrupa a los competidores de Telefónica, afirma que esta medida «profundizará las desigualdades territoriales, pues la operadora será muy agresiva en precios en núcleos urbanos, donde hay mucha competencia, pero sus precios serán más altos en zonas rurales, donde hay menos competencia.Eso aumentará la brecha digital entre los núcleos urbanos y las zonas rurales».

Astel además advierte de que la parálisis que vive la CMT, inmersa en su proceso de traslado a Barcelona, está beneficiando claramente a Telefónica, «que incumple continuamente la oferta del bucle de abonado, impidiendo que los demás operadores puedan competir en igualdad de condiciones».

Esta parálisis de la CMT se percibe asimismo en que las denuncias presentadas por loscompetidores «duermen el sueño de los justos en los archivos del regulador», afirman en el sector. Astel, por su parte, se queja de que «nuestras últimas recomendaciones a la CMT no se han tenido en cuenta».Esta situación ha provocado que Telefónica haya invertido su tendencia a perder cuota y haya recuperado casi dos puntos hasta septiembre.

*Aún más dominante*

Durante 2005, Telefónica ha ido cediendo cuota de mercado en acceso a Internet de banda ancha a través de ADSL, presionada por la agresividad comercial de sus principales competidores: Wanadoo, Ya.com y Jazztel.

Pero el operador dominante ha sido capaz de invertir esta tendencia en los últimos meses, gracias al tirón de Imagenio (servicio de televisión por Internet), según la compañía, y a la excesiva permisividad de la Administración y a las trabas que impone a sus competidores, según defienden estos últimos.

El caso es que, según los últimos datos de cierre de octubre facilitados por la CMT, en España hay ya 3,614 millones de clientes con ADSL, de los que en torno a un 69,5% son de Telefónica. Desde comienzos de año, esta compañía ha recuperado casi dos puntos de cuota de mercado.

Le sigue Wanadoo, de France Telecom, con 528.000 usuarios a finales de septiembre, que representan un 15% del mercado; Ya.com con un 6% de la 'tarta' y Jazztel, con un 2,9%.

Los competidores advierten de que si se mantiene esta situación tan favorable a Telefónica, la liberalización del sector y la competencia estarán en peligro. Por ello, Astel también ha trasladado la denuncia de esta situación a la Comisión Europea.

Artículo de BALTASAR MONTAÑO EL MUNDO.ES MADRID.