Proteger el ADSL
El slamming consiste en cambiar a un usuario de proveedor del servicio sin contar con su consentimiento. Una práctica que ya sufrieron muchos clientes de telefonía y que ahora empieza a extenderse en el ADSL.
La situación en que quedan estos usuarios es kafkiana: desconectados de su proveedor habitual (que en la práctica totalidad de los casos registrados hasta ahora es Telefónica) y aún sin conectar a una nueva operadora de ADSL cuya identidad desconocen.
Parte del problema reside en una regulación aprobada en 2004 para facilitar el traspaso de clientes de unas compañías a otras. El objetivo era bueno, pero ha tenido efectos perversos como la extensión del robo fraudulento de clientes en los accesos a internet. Algo que, si no se ataja cuanto antes, puede desincentivar a miles de usuarios justo en el momento en el que esta importante vía de comunicación empieza a extenderse con fuerza en el país.
Editorial Cinco Días
El despegue del ADSL dispara el fraude para captar clientes
Parte del problema reside en una regulación aprobada en 2004 para facilitar el traspaso de clientes de unas compañías a otras. El objetivo era bueno, pero ha tenido efectos perversos como la extensión del robo fraudulento de clientes en los accesos a internet. Algo que, si no se ataja cuanto antes, puede desincentivar a miles de usuarios justo en el momento en el que esta importante vía de comunicación empieza a extenderse con fuerza en el país.
Editorial Cinco Días
El despegue del ADSL dispara el fraude para captar clientes