Asociación de Internautas

Logo 1

La banda ancha en España sigue siendo cara y muy lenta

La banda ancha en España sigue siendo cara y muy lenta


España, eterna aspirante a formar parte del G8, no refleja su fuerza en el terreno de la banda ancha.
* Un informe de un think tank de Washington sitúa a España en el puesto 21 de 30 países examinados de la OCDE.
* Los puestos altos vuelven a ser para Asia y Escandinavia.
* El precio y sobre todo la velocidad son los factores en que España peor puntúa.
* El Ministerio de Industria matiza los datos y asegura que las cosas han mejorado mucho en los últimos tres años.
* La AI cree que el problema es la mala liberalización del mercado de las telecomunicaciones llevada a cabo en España.

20minutos.es - El último informe semestral publicado por The Information Technology & Innovation Foundation, una ONG_de Washington dedicada a promover las nuevas tecnologías, nos sitúa -con datos de 2006- en el puesto vigésimo primero de los treinta países de la OCDE analizados.

El informe de la ITIF elabora su clasificación basándose en tres criterios: penetración, velocidad y precio.

En penetración, medida por hogares conectados sobre hogares totales, España es la decimoséptima.

En precio, tres puestos peor.

Y la puntilla la pone la velocidad, que nos sitúa en el puesto vigésimo octavo, con una velocidad de 1,2 Mbps, sólo por delante de México y de Grecia.

El ministerio no está de acuerdo

David Cierco, Director General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información del Ministerio de Industria, cuestiona los datos.

Asegura que España muestra una evolución muy favorable.

Cierco afirma que nuestro país tiene ya 20 millones de usuarios (un 75% de banda ancha), que el precio medio ha pasado de 40 euros en 2004 a los 27-28 de ahora y que la velocidad (que en 2004 era de 128 kbps o 256 kpbs como máximo) se ha quintuplicado en ese plazo.

El director general de la Sociedad de la Información matiza que se ha realizado un increíble esfuerzo en lo que respecta a la integración de las zonas rurales, y que si a estas alturas se ha logrado dotar de Internet a 6 millones de personas que antes no lo tenían, para finales de año serán 8 millones, proporcionando cobertura al 98% del territorio español.

Además, cree que la expansión del acceso vía móvil aumentará la compentencia y bajará los precios.

Señala, finalmente, que tanto en penetración en términos de hogares (0,29 frente a 0,32) como de población (13,2 frente a 14,8) nos acercamos a la media de la Europa de los 25, según datos de Eurostat.

La AI también discrepa

Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, rebaja el optimismo avanzado por Cierco.

Domingo sostiene que los datos del Gobierno tiran muy por lo alto y que todavía hay 4 millones de españoles sin acceso de ningún tipo.

Además, asegura que las mejores ofertas, las de hasta 20 Mbps, sólo están disponibles para un 5% de los usuarios.

El resto de los usuarios debe contentarse con velocidades mucho más bajas.

Una mala liberalización

Domingo cree que el problema es la mala liberalización del mercado de las telecomunicaciones que ha llevado a cabo el Gobierno.

En lugar de primar la inversión en nuevas infraestructuras, se ha impulsado la proliferación de operadores sin red propia, excepto en el caso del cable, también minoritario en nuestro país.

Así, se fomenta la reventa de servicios de ADSL, que se compran a Telefónica a un precio de mayorista con unos descuentos (entre el 40% y el 62%) aprobados por la CMT.

Sólo en casos muy concretos (en zonas urbanas que pueden resultar rentables para las nuevas compañías) se desagrega completamente el bucle local, algo necesario para que proliferen conexiones más veloces.

Para el presidente de la AI, la solución sería doble: por un lado, universalizar el servicio de banda ancha, como ya se hace con la línea telefónica básica; por el otro, obligar a las compañías a invertir más dinero.

Sólo entonces podremos disfrutar de mayores velocidades y a precios más asequibles...

Mientras tanto, la quinta economía europea deberá contentarse con aspirar a una media que todavía nos es esquiva...