El canon
El canon
Resulta por lo menos cáustico que el nombre del proceso aprobado por el PSOE con el apoyo de IU y que incrementará en más de un 25% el coste de los productos y soportes electrónicos se llame canon. Sobre todo, cuando en tiempos antiguos eran reglas, preceptos o una decisión de un concilio sobre el dogma de la Iglesia.
Sin embargo, se trata de una tasa aplicada a diversos medios de grabación y cuya recaudación en teoría, reciben los autores, editores, productores y artistas en compensación por las copias que se hacen de sus trabajos. Lo que no está claro es, ¿cómo los distribuyen entre los beneficiarios, si el estado no sabe, qué tipo de copia privada vamos a realizar? Lo más triste de todo esto, es que traten a todos los ciudadanos como estafadores o ladrones, poniendo en duda y en tela de juicio nuestra integridad como personas. Me pregunto, ¿qué será lo próximo? Cuándo compremos un coche, ¿pagaremos las multas anticipadamente? ¿Nos cobrarán los folios en blanco, por sí decidimos plagiar a Lucía Etxevarria?
Lo cierto es que los equipos electrónicos afectados por la nueva medida tendrán subidas de precio que se aproximarán al 20%, mientras que los soportes (CD, DVDs, Tarjetas) incrementarán su precio en más de un 40%.
Ahora, ¿quiénes son los responsables de que el estado meta su mano en nuestros bolsillos? Tal vez, cuando esté en la urna me acordaré de los partidos minoritarios CIU, ERC, PNV e IU que dieron un giro radical en sus posiciones y acabaron por imponer junto con el PSOE el canon digital. ¿Qué hizo que estos partidos cambiaran de opinión? ¿Será un tema económico? Acaso, ¿han sido persuadidos por razonamientos, de tal calado, que era inevitable un giro tan radical?
Esta medida es nociva para los consumidores, no sólo para los usuarios en sus hogares sino también para los que utilizan estos soportes en su trabajo y no me refiero al top manta. Es evidente, que se trata de una medida muy alejada del apoyo popular. Los políticos, al no tener la creatividad, ni los mecanismos para luchar en contra de la piratería, optan por pulsar el botón en contra de nuestros intereses. Pienso que nos deben una explicación y sugiero que sea antes del 9 de marzo del 2008, pues ese día, tal vez, nosotros pulsemos el botón en contra de ellos.
Desde luego que están incentivando el mercado negro de estos productos, que al igual que el generado con las imitaciones de ropa y otros productos, dentro de unos años inundarán nuestros comercios y dañarán más nuestra economía.
¿Cómo es posible que nuestros representantes políticos aprueben normas que van en detrimento de aquellos que les pusieron allí? Si están en esas posiciones de privilegio es porque el electorado consideró que eran los candidatos más idóneos para defender nuestros intereses. No obstante, de la misma manera que ellos cambian sus posturas, los votantes también tenemos la misma prerrogativa.
Ahora que nos cobrarán por los cds y dvd en blanco, deberían considerar eliminar las medidas de protección de los soportes originales con derechos de autor, que contengan protecciones anticopia que vayan grabados sobre soportes que hayan pagado un canon y que por tanto, puedan ser copiados. Es lo menos que pueden hacer. Por otro lado, deberíamos dar una vuelta por algunas instituciones públicas y ver si todos los programas informáticos que utilizan pagan sus licencias, si los hilos musicales de algunos pagan los derechos de autor y si los materiales audiovisuales y escritos utilizados como recursos pedagógicos son originales o simples traducciones y/o plagios de trabajos hechos en otros lugares.
Estas vergonzosas condescendencias hacia SGAE ocultan las sombras y la vileza de otros pecados como la aprobación de más subvenciones para el cine. Una industria apoyada en las ayudas del gobierno y que lo mejor que ha producido en los últimos 15 años es Torrente. Las subvenciones son importantes para echar a andar o estimular ciertos sectores, pero las subvenciones perpetuas generan parásitos que viven del estado en detrimento de otros que sí tienen ideas y sin embargo, son ninguneados. Está claro, que desde los humildes y oprimidos es de donde se dicen las dolorosas verdades porque los que están en el poder buscan crear una situación de impotencia y temor que ahoga a los ciudadanos.
(*)
licenciado en Ciencias Políticas, doctorando en Psicología de la Salud y Clínica, posee varios masters y autor de varios textos literarios opinasobre el canon en Telde Actualidad
Lo cierto es que los equipos electrónicos afectados por la nueva medida tendrán subidas de precio que se aproximarán al 20%, mientras que los soportes (CD, DVDs, Tarjetas) incrementarán su precio en más de un 40%.
Ahora, ¿quiénes son los responsables de que el estado meta su mano en nuestros bolsillos? Tal vez, cuando esté en la urna me acordaré de los partidos minoritarios CIU, ERC, PNV e IU que dieron un giro radical en sus posiciones y acabaron por imponer junto con el PSOE el canon digital. ¿Qué hizo que estos partidos cambiaran de opinión? ¿Será un tema económico? Acaso, ¿han sido persuadidos por razonamientos, de tal calado, que era inevitable un giro tan radical?
Esta medida es nociva para los consumidores, no sólo para los usuarios en sus hogares sino también para los que utilizan estos soportes en su trabajo y no me refiero al top manta. Es evidente, que se trata de una medida muy alejada del apoyo popular. Los políticos, al no tener la creatividad, ni los mecanismos para luchar en contra de la piratería, optan por pulsar el botón en contra de nuestros intereses. Pienso que nos deben una explicación y sugiero que sea antes del 9 de marzo del 2008, pues ese día, tal vez, nosotros pulsemos el botón en contra de ellos.
Desde luego que están incentivando el mercado negro de estos productos, que al igual que el generado con las imitaciones de ropa y otros productos, dentro de unos años inundarán nuestros comercios y dañarán más nuestra economía.
¿Cómo es posible que nuestros representantes políticos aprueben normas que van en detrimento de aquellos que les pusieron allí? Si están en esas posiciones de privilegio es porque el electorado consideró que eran los candidatos más idóneos para defender nuestros intereses. No obstante, de la misma manera que ellos cambian sus posturas, los votantes también tenemos la misma prerrogativa.
Ahora que nos cobrarán por los cds y dvd en blanco, deberían considerar eliminar las medidas de protección de los soportes originales con derechos de autor, que contengan protecciones anticopia que vayan grabados sobre soportes que hayan pagado un canon y que por tanto, puedan ser copiados. Es lo menos que pueden hacer. Por otro lado, deberíamos dar una vuelta por algunas instituciones públicas y ver si todos los programas informáticos que utilizan pagan sus licencias, si los hilos musicales de algunos pagan los derechos de autor y si los materiales audiovisuales y escritos utilizados como recursos pedagógicos son originales o simples traducciones y/o plagios de trabajos hechos en otros lugares.
Estas vergonzosas condescendencias hacia SGAE ocultan las sombras y la vileza de otros pecados como la aprobación de más subvenciones para el cine. Una industria apoyada en las ayudas del gobierno y que lo mejor que ha producido en los últimos 15 años es Torrente. Las subvenciones son importantes para echar a andar o estimular ciertos sectores, pero las subvenciones perpetuas generan parásitos que viven del estado en detrimento de otros que sí tienen ideas y sin embargo, son ninguneados. Está claro, que desde los humildes y oprimidos es de donde se dicen las dolorosas verdades porque los que están en el poder buscan crear una situación de impotencia y temor que ahoga a los ciudadanos.
(*)
licenciado en Ciencias Políticas, doctorando en Psicología de la Salud y Clínica, posee varios masters y autor de varios textos literarios opinasobre el canon en Telde Actualidad