Asociaci贸n de Internautas

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Las leyes antipirater铆a nacen muertas

Las leyes antipirater铆a nacen muertas


Por mucho que se empe帽en Teddy Bautista, Nicolas Sarkozy o Gonz谩lez Sinde, las leyes para combatir la pirater铆a en internet est谩n condenadas a nacer muertas si no modulan, como les gusta decir en Bruselas, el control sobre la actividad de los internautas. Ni jueces ni autoridades de protecci贸n de datos parecen dispuestos a tolerar que se maten moscas ilegales con ca帽onazos a la vida privada de millones de ciudadanos.

Hoy mismo, el Tribunal Constitucional alem谩n, como antes el rumano, ha declarado inconstitucionales las medidas aprobadas por el gobierno de Angela Merkel para aplicar la Directiva europea sobre retenci贸n de datos, que permite a las autoridades exigir a las operadoras de telecomunicaciones que conserven entre seis y 24 meses los datos personales para identificar todas las comunicaciones electr贸nicas.

Si esa retenci贸n, pensada para combatir el terrorismo, resulta incompatible con la constituci贸n alemana, cabe imaginar lo que dir谩n los jueces si el objetivo de medidas tan invasivas es descubrir qui茅n se baja ilegalmente una canci贸n de Los Canarios.

La semana pasada, un dictamen del Supervior Europeo de Protecci贸n de Datos (SEPD) ya dej贸 claro que la vigilancia sistem谩tica e indiscriminada de los h谩bitos de navegaci贸n virtual de millones de ciudadanos europeos contraviene al menos dos directivas comunitarias. Y advierte que no est谩 convencido de que los beneficios de leyes como la de tres avisos y corte de conexi贸n a Internet, impulsadas por Francia,"compensen el impacto en los derechos fundamentales de los individuos".

El SEPD recuerda en su dictamen que ya existen instrumentos legislativos menos agresivos con los que se puede conseguir la misma protecci贸n de los derechos de propiedad intelecutal. E incluso llega a sugerir un modelo de negocio alterntivo para solucionar el problema: que las telecos compartan con los autores parte de los ingresos obtenidos por las tarifas de acceso a internet... siempre que los titulares de los derechos de propiedad intelecutal puedan demostrar las p茅rdidas sufridas por el P2P.


Reproducido de La UE, del rev茅s Blog de Bernardo de Miguel en Cinco D铆as.