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El pájaro y la jaula

El pájaro y la jaula


El nombre y la marca de Twitter se representan con un simpático e inocente pájaro animado, que gorjea en una interfaz gráfica feliz y optimista de cielos y nubes que no conocen de artificiales geografías. Sin embargo, la decisión de Twitter de censurar los mensajes que violen normas o creencias locales es un duro golpe a los millones de personas que nos identificamos con un mundo de libertad de expresión sin frontera.

Al pájaro ya le han hecho una jaula. Y su canto parece que va a seguir la partitura de las leyes de aquellos países donde, según el propio comunicado de la compañía, hay «otras ideas sobre los contornos de la libertad de expresión». La medida tomada pretende ser coherente con estas diferencias, que se presentarán como salvaguarda o respeto de derechos pero son un grave error que afectará a la reputación de esta poderosa red social y resquebrajará su bucólica imagen. La decisión es una evidente claudicación comercial de peajes locales en un mundo global.

Pero la fuerza de la libertad es indomable. Su lucha es la principal energía que moviliza el cambio social. Como la igualdad. «No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente», decía Virginia Woolf para expresar el permanente desafío frente a cualquier opresión, injusticia o discriminación.

Twitter pretende enjaular el anhelo y la esperanza que en forma de tuiteos, hashtags, menciones y retuiteos construyen un nuevo ecosistema relacional e informativo global. Pero no va a poder. Estoy convencido de que el rechazo de los usuarios encontrará nuevas vías, nuevas grietas, para preservar el carácter abierto de esta red.

Hay en estos momentos una enorme batalla en internet que intenta domesticar a los usuarios y ponerle vallas al campo digital. Pero los consumidores nos hemos reencontrado a nosotros mismos como ciudadanos globales. Habrá pasos atrás, tropiezos y zancadillas, pero ya tenemos la miel en los labios. Ganará la libertad.

Artículo de Antoni Gutierrez Rubi reproducido de El Periódico.com