No es una ley antipiraterÃa, es una trampa para cerrar cualquier web
No es una ley antipiraterÃa, es una trampa para cerrar cualquier web
La Asociación de Internautas acaba de dar un paso hacia adelante en su lucha contra la ley Sinde. Su presidente, VÃctor Domingo asegura que el objetivo de esta normativa no es simplemente terminar con la piraterÃa informática. –Defienden que el cierre de webs es competencia de los jueces, ¿qué puede ocurrir si lo hace la comisión prevista en la normativa? SerÃa como recuperar el comité de censura de otras épocas, es decir, alegando que vulneran derechos de autor podrÃa cerrarse cualquier web desde un blog, la página de un ayuntamiento.....
A.R. / LA OINION A CORUÑA –Defienden que el cierre de webs es competencia de los jueces, ¿qué puede ocurrir si lo hace la comisión prevista en la normativa?
–SerÃa como recuperar el comité de censura de otras épocas, es decir, alegando que vulneran derechos de autor podrÃa cerrarse cualquier web desde un blog, la página de un ayuntamiento o de unos grandes almacenes. En realidad, la ley Sinde no es tal y como se dice una ley antipiraterÃa. Es una trampa porque bajo ese pretexto, la comisión podrá cerrar cualquier tipo de web.
–¿Su objetivo no es, por tanto, atacar a las webs de descargas?
–En un principio dijeron que era para cerrar unas 200 páginas que tenÃan enlaces para realizar descargas ilegales, pero todas esas webs ya fueron denunciadas y pasaron por los tribunales. Algunos casos fueron sobreseidos, en otros se detuvo a sus creadores... Si esto ya está solucionado no veo necesaria la comisión de expertos, es una contradicción.
–¿Nada que ver con la ley antipiraterÃa de EEUU?
–Aquà no se va ilegalizar nada que ahora sea legal.
–¿Por qué se recurre a una comisión si esta labor es competencia de un juez?
–Quizás porque la justicia en España es lenta y se les ocurre este sistema como atajo, pero no es posible en un estado de derecho. A una comisión civil no se le puede pedir que interprete la ley.
–¿Qué solución ofrecen desde la Asociación para la convivencia entre los derechos de autor y los de los internautas?
–Nosotros no damos una solución porque no nos dedicamos al negocio de la música ni las pelÃculas. Pero está claro que la industria del entretenimiento ha basado su negocio en la reproducción y venta de copias, algo que ahora se ha puesto patas arriba debido a internet. Antes que vulnerar los derechos de los usuarios o frenar el desarrollo de la Red, tendrá que remodelarse la industria. Además hay otro problema y es que si una persona se baja algo de internet se le denomina pirata mientras que cuando grabábamos algo en una cinta o copiamos algo de la tele nadie dice nada.
–¿No hay posibilidad de diálogo?
–SÃ, nosotros estamos dispuestos a hablar y discutir sobre la importancia de los derechos de autor, que no se la quito, pero antes que imponer o castigar deberÃan adaptarse a los nuevos tiempos. Ya hay fórmulas como Spotify que por una pequeña tarifa plana o incluso gratis permite escuchar música sin descargarla.
–SerÃa como recuperar el comité de censura de otras épocas, es decir, alegando que vulneran derechos de autor podrÃa cerrarse cualquier web desde un blog, la página de un ayuntamiento o de unos grandes almacenes. En realidad, la ley Sinde no es tal y como se dice una ley antipiraterÃa. Es una trampa porque bajo ese pretexto, la comisión podrá cerrar cualquier tipo de web.
–¿Su objetivo no es, por tanto, atacar a las webs de descargas?
–En un principio dijeron que era para cerrar unas 200 páginas que tenÃan enlaces para realizar descargas ilegales, pero todas esas webs ya fueron denunciadas y pasaron por los tribunales. Algunos casos fueron sobreseidos, en otros se detuvo a sus creadores... Si esto ya está solucionado no veo necesaria la comisión de expertos, es una contradicción.
–¿Nada que ver con la ley antipiraterÃa de EEUU?
–Aquà no se va ilegalizar nada que ahora sea legal.
–¿Por qué se recurre a una comisión si esta labor es competencia de un juez?
–Quizás porque la justicia en España es lenta y se les ocurre este sistema como atajo, pero no es posible en un estado de derecho. A una comisión civil no se le puede pedir que interprete la ley.
–¿Qué solución ofrecen desde la Asociación para la convivencia entre los derechos de autor y los de los internautas?
–Nosotros no damos una solución porque no nos dedicamos al negocio de la música ni las pelÃculas. Pero está claro que la industria del entretenimiento ha basado su negocio en la reproducción y venta de copias, algo que ahora se ha puesto patas arriba debido a internet. Antes que vulnerar los derechos de los usuarios o frenar el desarrollo de la Red, tendrá que remodelarse la industria. Además hay otro problema y es que si una persona se baja algo de internet se le denomina pirata mientras que cuando grabábamos algo en una cinta o copiamos algo de la tele nadie dice nada.
–¿No hay posibilidad de diálogo?
–SÃ, nosotros estamos dispuestos a hablar y discutir sobre la importancia de los derechos de autor, que no se la quito, pero antes que imponer o castigar deberÃan adaptarse a los nuevos tiempos. Ya hay fórmulas como Spotify que por una pequeña tarifa plana o incluso gratis permite escuchar música sin descargarla.