El D铆a Mundial de la Libertad de Prensa 2013 viene marcado por un panorama muy grave para las libertades de informaci贸n
El D铆a Mundial de la Libertad de Prensa 2013 viene marcado por un panorama muy grave para las libertades de informaci贸n
Si nos acercamos a la nube de Internet, en teor铆a ese gran territorio global y libre para todos, 驴cu谩ntos usuarios saben que uno de cada cuatro internautas no tiene acceso a un Internet libre, y que unos 60 pa铆ses han establecido controles o censuras en la Red?
Hay grandes empresas de telecomunicaci贸n que, de acuerdo con los Gobiernos de determinados pa铆ses, se han convertido en los nuevos polic铆as de la Red. Y a petici贸n de estos establecen filtros locales o 聯censuras geolocalizadas聰 y redireccionan p谩ginas web para evitar informaciones 聯ofensivas聰.
(聟) en los pa铆ses democr谩ticos aumentan las leyes que al socaire de la lucha antiterrorista en Internet, la pedofilia o la pirater铆a, permiten una amplia vigilancia sin mandato judicial y corren el riesgo de convertirse en leyes represivas para la informaci贸n聰.
En el D铆a Mundial de la Libertad de Prensa que celebramos hoy recomiendo vivamente este art铆culo de la periodista Mal茅n Azn谩rez, presidenta de Reporteros sin Fronteras (RSF) en Espa帽a y antigua defensora del lector en 聭El Pa铆s聮, porque muestra una completa visi贸n de algunas de las mayores amenazas, a escala global, no ya contra el periodismo, sino en general las libertades de prensa, informaci贸n y expresi贸n.
Desde la brutal evidencia de los asesinatos y encarcelamientos, especialmente en pa铆ses autoritarios, de periodistas y bloggers hasta la sutil y silente represi贸n en pa铆ses denominados 聭democr谩ticos聮, pasando por la crisis que afecta al sector profesional, los miles de despidos, las t茅cnicas de intervenci贸n y control en la Red o la humillaci贸n y sometimiento que suponen la aceptaci贸n de actitudes, esperp茅nticas y profundamente despectivas, como las 聭comparecencias plasma聭 de Mariano Rajoy, el panorama se dibuja lo suficientemente grave como para que aquellos que amamos el periodismo, o la comunicaci贸n e informaci贸n en general sin apellidos concretos, nos movilicemos en defensa de esos valores b谩sicos.
300 periodistas y bloggers encarcelados en todo el mundo, 90 periodistas y 48 internautas asesinados en 2012, 聯docenas de exiliados, secuestrados, heridos o torturados, y medios de comunicaci贸n atacados con bombas u obligados a cerrar por Gobiernos abusivos聰 dan una buena medida de la situaci贸n en la que nos encontramos.
M谩s all谩 de esa p茅sima imagen que dicen los sondeos tiene la sociedad del periodista 聳aunque no se concreta de a qu茅 tipo de 聭periodista聮 se refiere聳 y de las diferencias en torno al presente y futuro de la profesi贸n, e incluso a si el futuro pasa o no por una profesi贸n, las libertades que hoy se reivindican nos afectan a todos, porque todos informamos y comunicamos en mayor o menor medida. Es una caracter铆stica inherente a nuestra condici贸n de seres humanos, catapultada en nuestra era de forma exponencial por la irrupci贸n de las nuevas tecnolog铆as.
Eso y no otra cosa nos jugamos: el derecho a informar, el derecho a comunicar. No s贸lo de aquellos que ponen su voz al servicio de esta o aquella empresa. Sino de todos y cada uno de los hombres y mujeres de este planeta. De todos y cada uno de nosotros.
Reproducido de Mangas Verdes
(聟) en los pa铆ses democr谩ticos aumentan las leyes que al socaire de la lucha antiterrorista en Internet, la pedofilia o la pirater铆a, permiten una amplia vigilancia sin mandato judicial y corren el riesgo de convertirse en leyes represivas para la informaci贸n聰.
En el D铆a Mundial de la Libertad de Prensa que celebramos hoy recomiendo vivamente este art铆culo de la periodista Mal茅n Azn谩rez, presidenta de Reporteros sin Fronteras (RSF) en Espa帽a y antigua defensora del lector en 聭El Pa铆s聮, porque muestra una completa visi贸n de algunas de las mayores amenazas, a escala global, no ya contra el periodismo, sino en general las libertades de prensa, informaci贸n y expresi贸n.
Desde la brutal evidencia de los asesinatos y encarcelamientos, especialmente en pa铆ses autoritarios, de periodistas y bloggers hasta la sutil y silente represi贸n en pa铆ses denominados 聭democr谩ticos聮, pasando por la crisis que afecta al sector profesional, los miles de despidos, las t茅cnicas de intervenci贸n y control en la Red o la humillaci贸n y sometimiento que suponen la aceptaci贸n de actitudes, esperp茅nticas y profundamente despectivas, como las 聭comparecencias plasma聭 de Mariano Rajoy, el panorama se dibuja lo suficientemente grave como para que aquellos que amamos el periodismo, o la comunicaci贸n e informaci贸n en general sin apellidos concretos, nos movilicemos en defensa de esos valores b谩sicos.
300 periodistas y bloggers encarcelados en todo el mundo, 90 periodistas y 48 internautas asesinados en 2012, 聯docenas de exiliados, secuestrados, heridos o torturados, y medios de comunicaci贸n atacados con bombas u obligados a cerrar por Gobiernos abusivos聰 dan una buena medida de la situaci贸n en la que nos encontramos.
M谩s all谩 de esa p茅sima imagen que dicen los sondeos tiene la sociedad del periodista 聳aunque no se concreta de a qu茅 tipo de 聭periodista聮 se refiere聳 y de las diferencias en torno al presente y futuro de la profesi贸n, e incluso a si el futuro pasa o no por una profesi贸n, las libertades que hoy se reivindican nos afectan a todos, porque todos informamos y comunicamos en mayor o menor medida. Es una caracter铆stica inherente a nuestra condici贸n de seres humanos, catapultada en nuestra era de forma exponencial por la irrupci贸n de las nuevas tecnolog铆as.
Eso y no otra cosa nos jugamos: el derecho a informar, el derecho a comunicar. No s贸lo de aquellos que ponen su voz al servicio de esta o aquella empresa. Sino de todos y cada uno de los hombres y mujeres de este planeta. De todos y cada uno de nosotros.
Reproducido de Mangas Verdes