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El pánico de la SGAE


El Gobierno pone a punto una nueva Ley de Propiedad Intelectual que tiene la valentía de poner orden en un terreno extremadamente conflictivo y que acumula unos 7.000 pleitos en los juzgados. Los desmanes de la SGAE, con el todopoderoso «faraón» Teddy Bautista al frente, han sido tantos que lo extraño es que se haya tardado en poner en marcha una Ley que busca el establecimiento de normas de transparencia y que, por otra parte, responde a una transposición de una Directiva europea.

Podemos sospechar por qué el alto ejecutivo de la SGAE teme que entren luz y taquígrafos en la sociedad de gestión y por qué planta cara al Gobierno precisamente en estos momentos en los que los vericuetos del mundo de la cultura andan revueltos.

Teddy Bautista dice que tiene pánico a la Comisión de Propiedad Intelectual, que auspicia la nueva Ley. No nos extraña. La creación de la citada Comisión, que, por cierto, responde a una proposición no de ley que fue votada por todos los grupos parlamentarios en su momento, será un órgano de resolución para resolver conflictos con el que se pondrá fin al «rodillo» de la SGAE. La Comisión no fijará los precios como ayer en otro intento de engañar a la opinión pública, dijo Teddy Bautista, quien, mentira tras mentira, y usando el nombre de la Cultura en vano, aparece ahora como salvador de las artes. No han tardado en responder ni el propio Ministerio de Cultura ¬atacado furibundamente por Teddy¬ ni los sectores afectados, como el de los hosteleros y el de las televisiones. Denuncian que la SGAE sólo quiere seguir imponiendo sus privilegios ante los demás.

En el sueño del «faraón», la nueva Ley será una plaga que hará perder casi dos billones de pesetas. Cultura le respondió ayer que es imposible porque la recaudación de todas las entidades de gestión españolas suman 60.000 millones. Una vez más, a Teddy le fallan las cuentas.

Reproducido de La Razón

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