La gran guerra internauta
Los lobis tomaron posiciones y surgieron voces como la Asociación de Internautas (AI), la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) -significadas ya en la guerra contra Telefónica-, los abogados defensores de la libertad de expresión en la red y el frente anti-SGAE, que llegó a reunir en la plataforma 'Todos Contra el Canon' a más de 500 entidades y asociaciones, desde las de consumidores a las informáticas. Hasta Mariano Rajoy firmó un manifiesto en contra en el 2007. ?Empezamos contra la 'ley Sinde' y llegó hasta el ?No les votes, no nos representan? del 15M?, afirma Víctor Domingo, presidente de la AI, que sitúa el final de la protesta acalorada en la detención de Teddy Bautista, presidente de la SGAE y su cúpula directiva, acusados de apropiación indebida, con las tiendas de la plaza del Sol aún puestas. La entidad renovó su dirección y promovió una investigación interna que llevó a la paz social.
DISCRIMINAR USUARIOS
Una tendera de Barcelona, Ana María Méndez, a quien la SGAE llegó a reclamar 48.000 euros por no haber pagado las tasas del canon digital, asestó el primer gran revés de la ley española. Su abogado, Josep Jover, logró que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea tumbara el canon español en el 2011 porque no discriminaba entre los usos que se daban a los dispositivos y metía en el mismo saco todos los archivos y a todos los usuarios. La presión ya fue tanta que el PSOE abandonó el Gobierno sin haber desarrollado el reglamento, que acabó aprobando el PP con un decreto ley recién llegado al poder que llevó a incluir el canon en los Presupuestos del Estado, lo que ahora acaba de tumbar el TJUE.
?Ahora, volvemos a estar en el punto de partida, porque hay que volver a redactar la ley y volver a estudiar cómo compensar a los autores, pero al menos ya no pagan todos y no son las entidades quienes recaudan y se administran sin control?, afirma Domingo, que recuerda que su entidad aún está pagando costas por las reclamaciones judiciales de entonces y aboga porque la compensación se incluya en el origen: al comprar el derecho de uso.