¿Y tú, te hipotecarÃas para comprarte un smartphone de más de mil euros?
Unas cifras escandalosas que muchos justifican con una afirmación en cierto modo real, y es que un teléfono es hoy en dÃa nuestro ordenador de cabecera, el que llevamos encima a todas partes y con el que hacemos de todo: desde sacar fotos hasta escuchar música, navegador por Internet o hablar con nuestras familias y amigos. Pensado asà es cierto que podrÃa pensarse que cualquier inversión es aceptable, pero aunque todo el mundo puede decidir qué hacer con su dinero, lo cierto es que la recomendación habitual es que debemos pensar con cabeza en nuestras necesidades antes de lanzarnos a comprar cualquier dispositivo de precios tan elevados.
En esta tesitura, es fácil de entender cómo los grandes actores del mercado, fabricantes, operadoras y distribuidores, se han afanado ya en buscar fórmulas de financiación que faciliten la compra de este tipo de terminales de la más alta gama, con precios tan elevados que casi suponen el salario mensual de un trabajador medio, al menos en España.
¿Hipotecarse para comprar un teléfono?
Pues si amigos, a esos extremos hemos llegado de ?pedir un crédito? para comprarse un teléfono, aunque realmente no es una fórmula nada novedosa. Las operadoras llevan años ofertando sus catálogos de dispositivos financiados, ya sea de forma directa -lo más habitual hoy en dÃa- o como solÃa realizarse antes integrando al dispositivo en el precio de la tarifa.
En realidad, casi desde siempre la mayorÃa de grandes superficies, concesionarios o distribuidores han ofertado cómodas financiaciones a sus clientes para las compras más costosas, como pueda ser un electrodoméstico, unos muebles o, por qué no mencionarlo, un coche. Asà que pocos argumentos en contra hay de buscar fórmulas para facilitar la compra de un smartphone de gama alta mediante financiación.
De hecho, es un método casi necesario cuando, como hemos dicho, un Galaxy Note 8 cuesta el salario mensual de un porcentaje muy alto de los trabajadores en nuestro paÃs. De otro modo, serÃa sólo una minorÃa la que podrÃa disfrutar de este tipo de smartphones.
Eso sÃ, ¿cómo justificamos la compra de un teléfono de mil euros? Pues esto ya es mucho más complicado, y aquà entran valoraciones personales y subjetivas en las que cada uno tiene su propia respuesta. ¿Por qué comprarse un teléfono por el doble de precio que otro cuando hacen prácticamente lo mismo?
Una cuestión de necesidades y sentido común
Pues bien, es innegable que todos queremos disponer de lo mejor, y en un mundo donde un teléfono de gama alta diferencia casi tanto o más que un coche premium, seguramente muchos prefieran sacrificar otras cosas por disponer de un terminal ?top?.
Sin embargo, debemos apelar al sentido común y a la toma de decisiones según las necesidades de cada uno, pues un terminal de 1.000 euros supone un gasto ingente y casi inasumible para una gran mayorÃa. Lo primero es pensar qué partido vamos a sacar a un smartphone, qué necesitamos de él, y valorar en consecuencia qué tipo de terminal se adecúa a nosotros según el rendimiento que precisemos.
Todo se resume en una cuestión de necesidades para discernir lo que mejor nos conviene, sin dejarnos llevar por el ansia y el embrujo del márketing y la novedad. De hecho, la paciencia suele ser premio mayúsculo en la plataforma Android, pues aunque en el mundo de Apple y su iPhone los precios suelen mantenerse bastante estables, el catálogo Android sufre variaciones a diario mientras la competencia aprieta unos precios que suelen bajar rápidamente.