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Ya hemos perdido la cuenta

Ya hemos perdido la cuenta



Si no os ha tocado la Lotería en el sorteo de este día 22, no os preocupéis. Telefónica nos va a hacer un regalo de Reyes en diferido.

Desde que comenzó el despliegue de fibra óptica por parte de Telefónica ya hemos perdido la cuenta de las veces que la empresa nos ha subido la factura mensual; sólo en este 2017 que acaba hemos sufrido dos incrementos. Y ahí viene el siguiente, del que se hacen eco muchos medios de difusión; algunos ejemplos:
¡Pero sólo son 5 euritos más!

Sí, cada vez ha sido "sólo" cinco euritos. Peor es que ya he perdido la cuenta de cuantos "sólo" cinco euritos ha sido. Siempre se ha escudado en una cosa: Tenga ud. en cuenta que a cambio aumentamos las prestaciones de los servicios ofrecidos. En este caso esgrimen que van a doblar el ancho de banda ofertado en la conexión de fibra y en 2 Gb el tráfico de datos de los móviles.

¡Estupendo! Me ofrecen algo que luego, en muchos casos, ellos mismos se encargan de limitar. Ahí está la queja de los proveedores de contenidos como Netflix; esta empresa ha denunciado que a sus clientes se les rebaja la calidad de la conexión cuando se accede a los mismos; llega a sufrirse una merma de más de un 25% en el ancho de banda.

Más allá de la queja de estas empresas (Netflix, Sky, HBO, etc.), que lógicamente tratan de tener los mayores ingresos posibles con los menores costes, el que siempre termina pagando los platos rotos es el usuario final. Y Telefónica se está acostumbrando a hacer dos subidas al año; la última en julio de 2017, ¡otros cinco euritos más! Y como decía entonces, y cada vez estoy más convencido de ello, la única razón real para estas reiteradas subidas es financiar el fracaso que han supuesto las multimillonarias inversiones de la multinacional en el patrocinio y contratación de eventos deportivos.

¡Amplíen la oferta!

No tiene ningún sentido desde el punto de vista exclusivamente económico que el paquete combinado básico, el llamado Movistar Fusión #0, tenga de momento un precio mensual de 45 euros y no exista una oferta similar sin televisión; lo más próximo es la oferta de fibra de 50 Mbps por 14,90 euros pero sin móvil, como aquel antiguo dúo de ADSL. Pero con dos trampas: no se incluye la cuota de línea (17,40 ?/mes) y tiene fecha de caducidad: 12 meses. Después habrá que pagar en total 57,40 euros. Y el móvil, que prácticamente todos tenemos, aparte.

Lo más sangrante, y no me cansaré de decirlo, son dos cosas: una publicidad no del todo clara tendente a ocultar la realidad de la oferta y la falta de una oferta que se ajuste realmente a las necesidades del usuario, que por ejemplo únicamente incluya lo que realmente tiene que ver con las telecomunicaciones. Ya lo dije en su momento también que la oferta de televisión, especialmente el cine, es lamentable. Pero da lo mismo: hay que lograr que la cuenta de resultados de la multinacional no se resienta aunque para ello haya que sangrar al sufrido cliente.

Y eso a pesar de que en el primer trimestre de este año 2017 la empresa ha logrado unos beneficios superiores en un 42% a los de 2016: 779 millones de euros. Los accionistas están encantados por el dividendo que van a recibir pero la empresa ni siquiera se plantea revertir parte de esos beneficios en reducir los costes finales de su producto. No se plantean que cada vez son mas las plataformas que sí están ofreciendo paquetes más flexibles y económicos.

Lo único que de momento mantiene a esta empresa con esa amplia cartera de usuarios es que siguen teniendo el servicio de atención al cliente menos malo; hace pocos días tuve que recurrir a ellos por un problema de conexión en mi domicilio y tras las pertinente pruebas telefónicas hubo de venir el técnico a casa; tardó menos de 24 horas desde que se abrió la incidencia. No sé de ninguna otra empresa del sector que cumpla de esta manera, y como prueba por ahí están las opiniones de los usuarios.

Ángel Matilla Candás es miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Internautas