Asociación de Internautas

Logo 1

Ya no sabemos cómo decirlo.

Ya no sabemos cómo decirlo.


O qué hacer. Sí, vale: se puede cambiar de operador. Podemos optar por otro porque ¿afortunadamente? ahora hay muchísima oferta: Orange, Jazztel, Vodafone, Ono, Masmovil, Lowi...

Hoy movernos por internet a velocidades de 50, 100 ó 300 Mbps nos parece lo más normal; a los más "viejos" del lugar casi se nos ha olvidado lo que era conectarse a 56 Kbps de aquellos modestos módemes; una oferta inexistente cuando ni nos imaginábamos navegar con estos anchos de banda... ¿O sí? Porque yo todavía recuerdo la feroz competencia que se hacía a Movistar (entonces todavía Telefónica) a sus planes, los ya olvidados dúos y tríos. Aunque nos parezca mentira la marca Movistar es relativamente moderna; cierto es que la evolución de la tecnología nos hace tan viejos, o más, que ver crecer a nuestros hijos o nietos pero esa M que ya tenemos por perenne no tiene todavía 13 años; vamos: es todavía adolescente. 

¡Ya está bien!

Agarrados a la "buena calidad del servicio" cada cierto tiempo, normalmente un par de veces al año, nos pegan una bofetada al bolsillo. Hace escasamente un mes conocíamos la subida del precio final de los paquetes Fusión de nuestra emblemática multinacional (lo digo sinceramente, sin ninguna intención oculta: estoy orgullosísimo de que empresas españolas -Telefónica, Repsol, Navantia...- sean punteras en su ámbito empresarial más allá de posibles reticencias). Pero precisamente porque no es una empresa exclusivamente española no hemos de sufragar nosotros solos el incremento de costes. 

Hace escasamente un mes nos enterábamos de la subida de la mayor parte de los paquetes Fusión (los combinados de fijo, internet, móvil y la IMPUESTA televisión); ya veremos lo que tardan en subir los que ahora no lo han hecho. Ahora le toca el turno a los que única y exclusivamente tienen contratado el móvil con nuestra operadora de bandera. 

¿Y cómo lo pongo? 

Es que ya estamos hartos de repetirlo, por activa, por pasiva y por perifrástica. 

Parece que con la justificación de esa buena calidad del servicio nos van cascando subida tras subida EN TODOS Y CADA UNO de los ámbitos en que trabaja nuestra querida multinacional. Sí, ya sé que hay más operadores (ya lo he puesto al principio) pero por desgracia la experiencia nos demuestra que el viejo refrán castellano "más vale lo malo conocido..." se cumple se puede decir que a rajatabla. Que levante la mano aquel que usando esos operadores alternativos no ha tenido problemas de servicio. Personalmente he tenido broncas, y serias, con casi todos ellos: desde Jazztel a Vodafone pasando por Ono

La existencia de operadores alternativos, sean quienes sean, y la consecuente pérdida de cuota de mercado no justifica las continuas subidas en la factura muy por encima de la variación del coste de la vida. Más allá de la subida de costes de explotación (¡qué bonita queda la frase así dicha!) lo que de verdad le importa al cliente es que cada año le cuesta más su factura en telecomunicaciones sin recibir a cambio nada verdaderamente apreciable. 

Sí, ya sé: A cambio de ese incremento en la factura nos dan unas ¿mayores? ¿mejores? prestaciones en su contrato. Sinceramente, y no refiero exclusivamente a esta subida en los móviles: ¿Le han preguntado a los clientes si de VERDAD quieren ese incremento de prestaciones? Dicho de otra forma: Tal vez una forma de recuperar esa clientela que se les va mes a mes sea ofrecer paquetes (o servicios o contratos, ¡llámenlos como les dé la gana!) más próximos a los de SUS rivales; acaso muchos clientes no les interese que en vez de 2 Gb de datos les den 3 por "sólo 2 euros más al mes"... (ó 3 euros al mes, depende del contrato). Esos 2 euros más al mes suponen ¡un incremento de más de un 13%! en la oferta básica (Tarifa #2). 

Si tenemos en cuenta que el índice de referencia del INE para 2017 (la famosa variación del IPC) ha subido el 1,1% hay algo que no me cuadra ya sea en el cáculo de este índice ya sea en el precio de la factura mensual. Cierto que en el cálculo de la variación del IPC el apartado de las comunicaciones no es el más importante ya que según la metodología empleada el apartado comunicaciones supone unas milésimas menos del 3,6% de la "cesta" de productos, pero mi bolsillo tiene la impresión de el peso real es bastante más de ese 3,6%. 

Sumemos... 

Supongamos una familia media (los padres y dos hijos adolescentes) cada uno con su móvil; una casa en la que hay afición al fútbol y como prácticamente todas las retransmisiones ya son de pago hay que contratar un paquete que incluya dichos eventos. Dado que su experiencia con otros operadores ha sido muy poco satisfactoria se mantienen con Movistar y contrataron el paquete Fusión + Fútbol.

Ese paquete les da dos líneas de móvil sin gasto adicional, aunque no en idénticas condiciones; por lo tanto hacen falta otras dos líneas más fuera de ese plan de precios. Así que: 


2017 2018 Variación
Fusión + Fútbol 900 Euros/año 960 Euros /año 6,67%
2 líneas móviles (Tarifa #6) 648 Euros /año 720 Euros /año 11,11%
TOTAL 1.548 Euros /año 1.680 Euros /año 8,53%

Por arte de birlibirloque sólo este apartado le supone a esta familia una subida de casi un 9% en sus gastos. Creo que no hay ni un sueldo, imagino que salvo el de los señores consejeros de Telefónica, que tenga semejante subida; y a esto hay que sumar todo lo demás: alimentación, combustible, electricidad, vivienda... Vamos que mientras para el cálculo de la variación del IPC las comunicaciones suponen menos del 4% a nuestros dineros le supone más de un 8%. 

Vamos un poco más allá. Según el INE el salario medio en España fue de 1.878,10 euros brutos al mes. Es decir: antes de hablar de pagar impuestos de ningún tipo nuestro proveedor de telefonía se ha comido prácticamente el sueldo de un mes; con el resto de ese sueldo hay que pagar todo lo demás, empezando por esos impuestos que no se perdonan (la presión fiscal en España supone el 34,6% del PIB, vamos que aproximadamente 4 meses al año trabajamos para las distintas Administraciones). 

Nuestra multinacional sigue aumentando sus beneficios (casi un 10% hasta septiembre de 2017). ¿Es demasiada casualidad o yo soy muy suspicaz? Es que casi coincide el aumento de sus beneficios con el incremento de las tarifas. Ya sé que las facturaciones más importantes de estas empresas son las de los grandes clientes (bancos, grupos empresariales, administraciones públicas, etc.) y que el negocio residencial tal vez no sea el que más ingresos genera. Pero no es menos cierto que lo que a mi me duele es esa factura mensual que no deja de crecer sin que a cambio haya unas contraprestaciones notablemente mejores. Además la mayoría de los grandes cliantes repercuten esa factura en el producto que nos venden mientras que nosotros, usuarios de a pie, no podemos hacerlo ya que somos el último escalón de este proceso. 

¡Por favor! 

Nuestras economías ya soportan muchos gastos que en muchos casos nos resulta imposible eliminar. No piensen únicamente en su cuenta de resultados, por más que sea fundamental. En vez de intentar aumentar su beneficio en ese 10% anual piensen en ganar un poco menos y no ahoguen a sus clientes con subidas injustificadas año tras año. 

Angel Matilla, es miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Internautas