Asociaci贸n de Internautas

Logo 1

Privacidad y Gesti贸n de datos en el mundo digital: una reflexi贸n necesaria


Organizada por la Asociaci贸n de Internautas (AI), en el d铆a de ayer se celebr贸 en el Consejo General de la Abogac铆a de Madrid una mesa redonda bajo el t铆tulo Privacidad y Gesti贸n de los datos en el Mundo digital, que cont贸 con la participaci贸n de  Andr茅s Calvo Medina, Coordinador de la Unidad de Evaluaci贸n y Estudios Tecnol贸gicos de la AEPD; Pablo Garc铆a Mex铆a, Counsell Ashurst LLP y letrado de las Cortes, Vicepresidente de ISOC - Espa帽a y Enatic ; V铆ctor Domingo, presidente de la Asociaci贸n de Internautas ; Carmen Rodr铆guez, presidenta de ADECES; y Miguel L贸pez, secretario general de la Uni贸n de Consumidores de Galicia .

En el mundo digital, la privacidad y la gesti贸n de los datos, es trascendental. El tratamiento masivo de los datos o big data permite aplicaciones muy beneficiosas. El acceso y an谩lisis de los datos facilita el desarrollo de nuevos productos y servicios m谩s adaptados a las necesidades de los clientes, y genera experiencias m谩s pr贸ximas los intereses de los usuarios y de la sociedad. Por otra parte, permite optimizar los recursos y aportar inteligencia a los procesos propiciando el progreso social. Al lado de estas aplicaciones, la seguridad y el orden p煤blico, son los otros grandes ejes sobre los que pivota el "big data".

Todo esto se debe desarrollar en un marco de respeto a la privacidad. El desarrollo de las potencialidades del ?big data? requiere un marco de confianza entre ciudadanos, empresas e instituciones, que posibilitando la innovaci贸n y la competencia, lo haga respetando una serie de principios b谩sicos.

Por estos motivos desde AI, Adeces y UCGal se propusieron en impulsar la Plataforma por la Seguridad y la Privacidad Digital -PSPD- para regirse por los siguientes:

PRINCIPIOS B脕SICOS

El tratamiento masivo de datos precisa del establecimiento de un sistema de principios b谩sicos desde el que poder construir un marco de confianza y reglas que impulsen la innovaci贸n y la competencia. Dichos principios, aunque deber铆an extender su vigencia en todos los 谩mbitos, son especialmente necesarios para establecer un l铆mite a la actuaci贸n del Estado y la vigilancia de las comunicaciones.

Legalidad:

Cualquier limitaci贸n al derecho a la privacidad debe ser prescrita por ley. El Estado no debe adoptar o implementar una medida que interfiera con los derechos a la privacidad en ausencia de una ley peri贸dicamente revisable para adecuarla a los cambios tecnol贸gicos.

Objetivo Leg铆timo:

La vigilancia de las comunicaciones y la privacidad por parte de autoridades debe responder a un inter茅s jur铆dico superior y con las garant铆as propias de una sociedad democr谩tica.

En este sentido, deben evitarse los excesos legales y las presiones que peri贸dicamente se suceden sobre operadores de telecomunicaciones para que permitan el acceso a datos de sus clientes.

Necesidad:

La vigilancia de las comunicaciones debe limitarse a lo que es estrictamente necesario para alcanzar un objetivo leg铆timo. La justificaci贸n judicial o legislativa de la necesidad corresponde al Estado.

Idoneidad:

Cualquier caso de vigilancia de las comunicaciones autorizado mediante ley debe ser apropiado para cumplir el objetivo leg铆timo espec铆fico identificado.

Proporcionalidad:

La vigilancia de las comunicaciones deber铆a ser considerada como un acto altamente intrusivo que interfiere con los derechos a la privacidad, la libertad de opini贸n y de expresi贸n, amenazando los cimientos de una sociedad democr谩tica.

UN MARCO DE CONFIANZA

La definici贸n de un marco de confianza resulta imprescindible para el desarrollo de cualquier sector, pero m谩s a煤n con la globalizaci贸n de Internet y la digitalizaci贸n, que dificulta la protecci贸n de los datos. De ah铆 que resulte necesario reforzar:

La privacidad, a trav茅s de un consentimiento libre y m谩s informado sobre aspectos determinantes como la finalidad que persiguen los datos y el origen de la obligaci贸n de facilitarlos, evitando como forma de obtenci贸n la denegaci贸n injustificada de un servicio.

La privacidad debe ampliar sus espacios ante la proliferaci贸n del Internet de las cosas, ya que la interacci贸n entre dispositivos define aspectos de la persona.

La transparencia, definiendo pol铆ticas de privacidad m谩s sencillas y claras que permitan conocer las normas que rigen el tratamiento de datos por la organizaci贸n y, tambi茅n las pol铆ticas de cesiones de datos a terceros.

La seguridad, que deber谩 reforzarse para evitar vulnerabilidades del sistema y con ellas los robos o p茅rdidas de datos. Adem谩s, conjug谩ndose con la transparencia exige que las corporaciones e instituciones pongan en conocimiento de las autoridades con car谩cter urgente las brechas de seguridad que se hayan podido detectar y las fugas de datos que se hayan producido a trav茅s de las mismas.

La seguridad, cobrar谩 una nueva dimensi贸n con el desarrollo del Internet de las cosas en la medida que la actualizaci贸n del software es obligada para evitar agujeros de seguridad.

REGLAS PARA LA INNOVACI脫N Y EL FOMENTO DE LA COMPETENCIA

Es necesaria la creaci贸n de un marco de confianza basado en la transparencia y la equidad que defina reglas que mejoren la innovaci贸n y las condiciones competitivas del mercado y en consecuencia permita ampliar las ventajas del "big data".

En este sentido, es preciso establecer una regulaci贸n neutral que facilite el retorno de la inversi贸n y, adem谩s, establezca las mismas condiciones para los mismos servicios.

Por otra parte, es necesario que no haya barreras de acceso generadas por las plataformas y dispositivos, haciendo del ciudadano el verdadero centro del mundo digital. Todo disponible en todo. Esta ausencia de barreras debe extenderse a las aplicaciones de mensajer铆a y a las herramientas de Internet

.

Por 煤ltimo, adem谩s, es imprescindible que se clarifiquen los algoritmos que rigen la actuaci贸n de los buscadores,evitando los comportamientos monopol铆sticos o colusorios que debilitan la competencia.