La Unión Europea pone fin desde el 1 de abril al 'roaming' para los contenidos digitales
Hasta ahora, no era posible acceder a la suscripción contratada al visitar otro paÃs de la Unión Europea. Al intentarlo, muchos de los contenidos -o su totalidad- se mostraban inaccesibles por no haberse adquirido los derechos de reproducción en el paÃs de destino. Sin embargo, a partir de ahora quienes realicen estancias de duración limitada (viajes vacacionales o por motivos de estudios o de trabajo) podrán conectarse a sus servicios online y tener acceso a los contenidos digitales (pelÃculas, series, videojuegos, retransmisiones deportivas...) como si se encontraran en su paÃs.
La medida afecta a todos los contenidos de pago siempre y cuando la estancia en otro paÃs sea temporal. La Unión Europea permitirá a los operadores y prestadores de servicios que soliciten a los ciudadanos una justificación del lugar de residencia habitual en caso de duda. Por ejemplo, si un usuario que tenga contratado Netflix en España pasa cuatro meses conectándose desde Bélgica, se le podrÃa pedir un documento que justifique cuál es su domicilio habitual, para determinar si puede seguir usando el servicio contratado en España o si deberÃa suscribir uno nuevo en el paÃs de destino al considerarse su residencia permanente allÃ.
La nueva normativa europea es de aplicación obligada para todos los prestadores de servicios audiovisuales de pago. Sin embargo, las compañÃas que proporcionan contenidos de forma gratuita tendrán libertad para implementar la nueva legislación o no. Serán ellas las que decidan si quieren permitir que sus usuarios se conecten a sus plataformas en otros paÃses europeos y tengan derecho a consumir los mismos contenidos que en su lugar de residencia habitual, accediendo a las preferencias de su perfil y las funcionalidades básicas que tuvieran establecidas.
Será responsabilidad además de cada una de estas compañÃas que ofrecen servicios de forma gratuita comunicar a sus clientes la decisión tomada, para que conozcan en todo momento si pueden acceder a sus contenidos en cualquier paÃs de la Unión Europea o no.
La nueva normativa beneficiará sin duda a los ciudadanos, que podrán adaptar sus patrones de consumo de contenidos a cualquier paÃs de la Unión Europea, pero también a los proveedores de contenidos, que no tendrán que comprar licencias adicionales para poder mostrar un determinado producto en varios territorios. Con la finalización del llamado ?roaming audiovisual? tendrán que ofrecer los mismos contenidos en todos los paÃses miembros. Esto beneficiará también la difusión de la cultura y el acceso a pelÃculas, series y juegos que hasta ahora se consumÃan únicamente en los mercados nacionales desde cualquier lugar de la Unión Europea.
El gasto en contenidos digitales ha aumentado considerablemente en los últimos años en el continente europeo. Sólo en el último ejercicio lo hizo en un 56%, según datos de la Comisión Europea. En España el 31% de los internautas ya tiene contratado un servicio de consumo de contenidos digitales como mÃnimo, mientras que hace sólo dos años el porcentaje era del 11%.
YouTube prepara cambios en la gestión de contenidos
Por su parte, el servicio de contenidos digitales más utilizado del mundo, la plataforma de vÃdeos YouTube, prepara cambios importantes que han movilizado a buena parte de sus usuarios.
Por un lado, la compañÃa se encuentra sumida en una sustancial polémica en Estados Unidos al haber anunciado que se controlarán y limitarán los contenidos relacionados con armamento y que serán prohibidos aquellos que muestren cómo construir armas de fuego o modificarlas de algún modo. También serán eliminados los vÃdeos que contengan enlaces a páginas web donde se comercialice con armas o accesorios como cargadores o fundas.
Esto ha puesto en pie de guerra a los numerosos youtubers e influencers que producen vÃdeos sobre el tema, especialmente a quienes realizan reviews de los distintos tipos de armamento, al ser considerados sus contenidos como ?apologÃa de las armas? y, por tanto, haber sido censurados. Muchos de ellos están planeando cambiar a otras plataformas de vÃdeo online para sortear la nueva polÃtica de uso de YouTube y no dejar de producir este tipo de contenidos.
Mientras que la polÃtica restrictiva en cuanto a las armas es una realidad, YouTube está estudiando la implementación de otra medida que serÃa más polémica todavÃa: la posibilidad de cobrar a los usuarios por ver vÃdeos musicales dentro de la plataforma.
Ahora ahora, los usuarios de YouTube pueden ver sin ningún tipo de restricción los vÃdeos musicales subidos por sus artistas favoritos, tanto los que se incluyen en el servicio tradicional como aquellos que se alojan en Vevo, la plataforma musical especÃfica de YouTube. Sin embargo, esto podrÃa cambiar en el futuro y YouTube podrÃa plantear el pago de una suscripción mensual, similar a la que cobran otros servicios como Spotify, para acceder a estos contenidos. Las quejas de los usuarios no se han hecho esperar.