Y es que acudir a una sucursal bancaria y aguantar la cola para hacer una puta transferencia no es plato de buen gusto, mientras que efectuar la misma acción en casa, en unos cuantos clicks, es todo un gustazo. Si a eso le añadimos que existen varios bancos online que no cobran comisiones por operaciones corrientes (transferencias, mantenimiento, tarjetas, etc? ), ya tenemos suficientes razones para decantarnos por la opción en línea. Sin embargo conviene tener presente una serie de pautas y recomendaciones para manejarnos con seguridad y evitar que los hackers nos den un disgusto. Para ello voy a exponer unos consejos que nos llegan vía Telegram del canal
@seguridadinformatic4, un canal de seguridad informática donde siempre encontraréis la mejor información para protegeros de los villanos cibernéticos. Vamos con ello:
Cuando vayáis a utilizar la banca en internet:
- Aseguraos siempre de que estáis en la web correcta.
- Si notáis algún cambio sospechoso poneros en contacto por otra vía con vuestro banco.
- No guardéis la contraseña en el navegador, incluso es mejor usar el modo incógnito o un navegador que te garantice el borrado del historial de navegación.
- Si podéis evitad el uso del teclado para marcar vuestros datos de usuario y contraseña (utilizad teclados virtuales)
- No dejéis la ventana abierta con la sesión abierta. Si no lo estáis usando cerradla.
- Antes de cerrar la pestaña/navegador aseguraos de cerrar la sesión.
- Si no tienes un equipo actualizado y con las mínimas condiciones de seguridad o tienes dudas lo mejor es que acudas a la oficina más cercana.
Reproducido del blog Sindinero.org
