Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


Portugal también supera a España en tasa de penetración de Internet


El viejo consuelo de «menos mal que nos queda Portugal» ya no sirve para Epaña, al menos en lo que se refiere a uso de Internet




El Instituto de Comunicaciones de Portugal (ICP) acaba de constatar recientemente cómo el número de usuarios lusos se sitúa ya en los casi dos millones —un millón novecientos noventa mil en diciembre de 2000—, lo que significa que, en sólo un año, la tasa de penetración de Internet se ha disparado hasta situarse en un espectacular 20 por ciento. Esto supone que, desde 1999, el número de usuarios ha crecido en Portugal un 319 por ciento, cuando la cifra de internautas en Portugal no llegaba al medio millón.

INTERVENCIÓN ESTATAL

Este «pequeño milagro» luso se explica fundamentalmente por la decisión hace dos meses del Gobierno portugués de intervenir en el mercado para establecer una tarifa plana de 24 horas a un precio de 4.000 pesetas mensuales en horario ininterrumpido y de algo más de la mitad para la franja nocturna. Del mismo modo, el Ejecutivo de Antonio Guterres estableció un precio de interconexión para los servidores a la red de Portugal Telecom en la que se primó el interés de los usuarios sobre los de la empresa, lo que le ha costado al Gobierno una demanda judicial del operador dominante.

SERVICIO UINIVERSAL

A punto de hacerse pública la última oleada del Estudio General de Medios (EGM) sobre uso de Internet en España, los últimos datos disponibles —noviembre de 2000— sitúan en cinco millones trescientos mil el número de usuarios españoles de la Red, lo que en términos porcentuales se traduce en que el 15,8 de la población está conectada.

El hecho de que un país como Portugal, con unos niveles de desarrollo por debajo de los españoles, cuente con más internautas que España revela, según el presidente de la Asociación de Internautas (AI), Víctor Domingo, que «allí el Gobierno está haciendo las cosas bien y el de aquí no tanto. El Gobierno portugués sabía que sin su intervención los operadores nunca se pondría de acuerdo para prestar un servicio asequible para el ciudadano, por eso tomó cartas en el asunto. El Ministerio de Ciencia y Tecnología conoce perfectamente que, en España, Telefónica y sus competidores tampoco van acordar universalizar el servicio porque su misión no es ésa, sino la de ganar dinero. Pero el Ministerio español sigue de brazos cruzados».

FONDO DE COMPENSACIÓN

En este sentido, Domingo recuerda que el Gobierno, a través de la Ley General de Telecomunicaciones, creó el Fondo de Financiación del Servicio Universal, mediante el cual cada uno de los operadores con licencia debería abonar un tanto por ciento de facturación a dicho fondo para compensar las pérdidas que la prestación del servicio universal pudiera causar a aquél que decidiera asumirlo. Sin embargo, según el presidente de la AI, «esta bonita declaración de intenciones se ha quedado en eso, en una declaración, dado que en casi tres años el Ejecutivo no ha sido capaz de poner en marcha este mecanismo de recaudación». Según Domingo, la responsabilidad de esta demora, «que pesará mucho en el futuro», es sólo del Gobierno y de ningún modo es atribuible a los operadores.

En ese periodo se ha creado un Ministerio específico, el de Ciencia y Tecnología, para impulsar la Sociedad de la Información en España y que ha comenzado a liberar el sector «sin querer mancharse las manos»; se ha articulado un ambicioso paquete de medidas concretadas en el Plan Info XXI, que «resuelve cuestiones como la integración tecnológica de la Administración, pero que no prevé ninguna acción para la mejora del acceso del ciudadano de a pie».

En el polo opuesto, el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), Miguel Pérez Subías, reconoce que los datos portugueses son «muy significativos» pero argumenta que los expertos vaticinan un crecimiento espectacular de usuarios en España, que será evidente a finales de este año. «Los propios datos del EGM para este trimestre serán revelarán esta tendencia».

Reproducido de ABC

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