El Gobierno negocia con Telefónica la rebaja de las tarifas
locales para reducir la inflación
MADRID. José A. Navas, Luis M. Mirón
El Gobierno, a través del Ministerio de Fomento, ultima las negociaciones con Telefónica
para ampliar la rebaja de las tarifas a las llamadas locales. Dichas llamadas son las que
ponderan más fuertemente en el IPC. El problema para Telefónica es que las tarifas
locales representan casi un 30 por ciento de sus ingresos totales, por lo que cualquier
recorte repercute gravemente en sus beneficios.
Las tarifas telefónicas locales serán también rebajadas dentro del programa
desarrollado por el Gobierno para atacar la inflación. Las negociaciones a tal efecto
están siendo ultimadas estos días entre un equipo del Ministerio de Fomento y directivos
de la propia Telefónica.
La pasada semana, el Ministerio de Fomento se descolgó con un Decreto que contenía una
amplia serie de medidas orientadas a un incremento de la competencia en el sector español
de telecomunicaciones. Estas medidas incluían rebajas en todas las tarifas telefónicas
con excepción de las llamadas locales. Las provinciales bajaban un 4,36 por ciento; las
interprovinciales, un 17,56; las internacionales, un 6,68; y la llamada de fijo a móvil,
un 12,2 por ciento. La local no presentaba cambios.
Una semana más tarde, la Comisión Delegada va a reorientar esta normativa. En fuentes
cercanas al Ministerio de Fomento, se reconoce que esta es la única forma efectiva de
asegurar el control del IPC. Abunda en esta declaración el hecho de que ayer mismo, el
titular del departamente, Rafael Arias-Salgado, aprovechó su estancia en la Feria de las
Telecomunicaciones, en Ginebra, para asegurar que, «no hay nada del todo decidido y el
Gobierno estudia un conjunto de medidas para controlar la inflación». El objetivo de
favorecer una mayor competencia ha pasado a segundo plano en estos momentos. Además,
extraoficialmente, el Ministerio de Fomento se muestra satisfecho de la concurrencia que
existe en las telecomunicaciones. Con excepción, claro está, de las mismas llamadas
urbanas que permanecen bajo control del denominado «bucle» de Telefónica, una parte de
la red que hasta ahora es manejada exclusivamente por la compañía que preside Juan
Villalonga.
PONDERACIÓN EN EL IPC
Las tarifas locales han sido tradicionalmente el «caballo de batalla» en las relaciones
de Telefónica con el Gobierno. La compañía ha defendido siempre su incremento dentro de
una cesta global de subidas que permitiera el mantenimiento de la tarifa media. Sin
embargo, el Gobierno tiene muy claro que la tarifa local es la que pondera con fuerza
dentro del IPC. En concreto, dentro del índice propio del sector de telecomunicaciones,
la tarifa local absorbe un 85 por ciento de la ponderación. Todo radica en que el índice
se establece por número de llamadas y las urbanas son, con diferencia, las más numerosas
dentro del tráfico telefónico y, por tanto, son también las que más directamente
contribuyen al resultado de explotación del operador dominante en el sector español de
telecomunicaciones.
El Gobierno intenta, en todo caso, no dañar a Telefónica, por lo que ha abierto una
negociación con la propia empresa a fin de buscar una solución que pueda satisfacer a
todas las partes. De ahí el retraso en la aprobación del Decreto que ya tenía preparado
el Ministerio de Fomento.
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