Ley Sinde, además de inconstitucional, promueve y santifica el delito.
Gonzalo Botas es un ilustre e ilustrado abogado, otro más, de ese grupo de defensores por derecho de la libertad digital que han venido a fortalecer, diré que de manera decisiva, las defensas de la resistencia civil que para asombro del mundo aguanta el embate de la primera potencia mundial, los grupos de presión y los partidos políticos que les sirven.
A favor de Internet
La más poderosa herramienta de emancipación cultural inquieta a la clase política por la transparencia y libertad que aporta. En España, el disparate jurídico del canon digital y la 'ley Sinde' son una muestra
A favor de Internet
La más poderosa herramienta de emancipación cultural inquieta a la clase política por la transparencia y libertad que aporta. En España, el disparate jurídico del canon digital y la 'ley Sinde' son una muestra
Usuarios e Internautas exigen participar en la reforma del canon digital que perjudica a los creadores
Presentan un escrito en los Ministerios de Industria y Cultura tras conocer que estas reuniones, una vez más, no iban a contar con su presencia. La reunión se anuncia después de que el Tribunal de Justicia Europeo declarara "ilegal" la forma en que se está aplicando en España. El Canon Digital perjudica a aquellos a los que dice querer proteger, los creadores en beneficio de los intermediarios, las entidades de gestión.
El papiro debe ganar peso
Con Libranda, la industria editorial no intentaba vender libros electrónicos, sino buscar una excusa para justificar su lloriqueo por la piratería y exigir leyes más duras. Es decir, por seguir el camino a la ruina de sus compañeras las discográficas.
Algo está cambiando
INTERNET democratiza. No cabe duda de que en el nuevo contexto tecnológico en el que vivimos el poder lo tiene el pueblo a través de un nuevo medio de opinión que llega a todos los sectores y estratos sociales. Prueba de la anterior afirmación la encontramos en todo lo acontecido en relación a la denominada Ley Sinde.
¿Hasta cuándo, Ángeles Sinde?
Eso mismo preguntó Cicerón en el senado romano al conspirador Catilina, que pretendía hacerse con el cargo de cónsul a fuerza de sobornos: ¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia? ¿Hasta cuándo esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros? ¿Cuándo terminará esta desenfrenada audacia tuya?
¿Hasta cuándo, Ángeles Sinde?
Eso mismo preguntó Cicerón en el senado romano al conspirador Catilina, que pretendía hacerse con el cargo de cónsul a fuerza de sobornos: ¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia? ¿Hasta cuándo esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros? ¿Cuándo terminará esta desenfrenada audacia tuya?
¿Hasta cuándo, Ángeles Sinde?
Eso mismo preguntó Cicerón en el senado romano al conspirador Catilina, que pretendía hacerse con el cargo de cónsul a fuerza de sobornos: ¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia? ¿Hasta cuándo esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros? ¿Cuándo terminará esta desenfrenada audacia tuya?
Partido Popular, la Voz de su Amo
Después del fracaso de la Ley Sinde en la Comisión de Economía del Congreso, lo lógico sería pensar que nadie querría salir al rescate de una ley que ya nació muerta, y mucho menos la propia oposición. Sin embargo, el PSOE ha encontrado en ésta a un aliado por sorpresa que la ha convertido en una ley zombie, que vuelve de entre los muertos con los ojos vidriosos dispuesta a seguir persiguiendo a los ciudadanos y a la democracia, al dictado directo de Estados Unidos.
La ley Sinde no es una cuestión de honor
Este fin de año ha sido sin duda movido para la mal llamada ley Sinde (o ley Biden-Sinde, como más propiamente comienzan a denominarla algunos).
La Utopía de Internet
Y, no nos engañemos, solo con un Internet libre, esto es, solo sin una Ley Sinde hecha a medida de los poderosos, se podrá hacer un trabajo realmente creativo. Solamente si el creador es libre, así como lo debe ser su medio, se podrá resucitar el arte. El arte no es entretenimiento. El entretenimiento es el verdadero populismo, el circo de la posmodernidad.
No hemos perdido el tiempo, a pesar del Gobierno
Tendría que haber sido mucho antes, pero no fue hasta ayer la primera vez que me pude sentar a hablar con un sector representativo de la industria cultural, para hablar de algo que nos preocupa y nos ocupa, ¿cómo se conjugan los derechos de autor en este nuevo mundo digital? Tenía que haber sido con la ministra pero no, fue a iniciativa de Alex de la Iglesia el presidente de la Academia del cine.
No hemos perdido el tiempo, a pesar del Gobierno
Tendría que haber sido mucho antes, pero no fue hasta ayer la primera vez que me pude sentar a hablar con un sector representativo de la industria cultural, para hablar de algo que nos preocupa y nos ocupa, ¿cómo se conjugan los derechos de autor en este nuevo mundo digital? Tenía que haber sido con la ministra pero no, fue a iniciativa de Alex de la Iglesia el presidente de la Academia del cine.