Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


opinión de víctor domingo

La España vaciada se desplaza a Madrid para exigir cobertura al Gobierno


Media España se enteró donde estuvo Francisco Polo, el Secretario de Estado para la Agenda Digital, el pasado 8 de marzo. Chupando cámara y haciendo política partidista al lado de María Begoña Gómez Fernández, esposa del presidente del Gobierno, Carmen Calvo vicepresidenta del Gobierno y varias ministras más..





Ayer,  miles de ciudadanos de la España vaciada se desplazaron a Madrid para entre otras cosas exigir cobertura: una Internet accesible, asequible y de calidad para las zonas rurales, el Secretario de Estado, si estuvo, no se le vio.

Claro que no es de extrañar, porque no debe conocer que los españoles que viven en poblaciones de más de 10.000 habitantes que tienen la fortuna de poder elegir pagan de media 53 euros por un contrato de Internet para navegar en casa y una línea de telefonía fija, un 27,4% más que la media europea,  Un estudio realizado por el comparador Kelisto.es, el cual se centra las tarifas de ADSL y fibra en Italia, Francia, Reino Unido, Alemania y España, muestra cómo la factura de internet en España, de 53 euros al mes de media, supera a la del resto de países contemplados, cuya media se sitúa en 41,6 euros, lo que hace que los españoles sean quienes más pagan por la conexión.

Según el informe, el precio de internet en casa con telefonía fija en España es de media 19,33 euros al mes más caro que en Alemania, donde la conexión cuesta 33,67 euros al mes de media, por lo que el montante asciende a 232 euros más al año, esto es, un incremento del 57,43% anual.

A esta situación, tener uno de los accesos a Internet más caros de Europa, denunciada desde hace años por la Asociación de Internautas,  se une a la brecha digital que existe en España entre las zonas rurales y las urbanas que convierten a los habitantes de zonas geográficas alejadas de las grandes urbes en españoles de segunda categoría, al no poder acceder a un derecho fundamental para la ciudadanía del siglo XXI, puesto que es una herramienta indispensable a la hora de llevar a cabo cuestiones básicas como estudiar, informarse, divertirse, consumir, buscar un empleo o relacionarse con la Administración (máxime cuando la propia Administración impone determinadas tramitaciones telemáticas).

Sin embargo, la accesibilidad del mundo digital sigue estando condicionada por aspectos financieros, técnicos, culturales y geográficos ante una falta evidente de interés por parte del Gobierno por solucionar este enorme problema de falta de igualdad. Y adoptar medidas para paliar las brechas digitales existentes: como subvencionar conexiones, accesibilidad y cursos de formación a colectivos vulnerables, como puedan ser las familias desfavorecidas, los mayores, los desempleados, las poblaciones rurales, y las personas con minusvalía. De la misma manera, debería promover un Internet más accesible, justa y democrática, facilitando un igual acceso a la red a las Pymes, empresas de la Economía Social y Solidaria, organizaciones de la sociedad civil.

Si tenemos en cuenta que e l 80% del territorio español lo componen 7.373 poblaciones de menos de 10.000 habitantes donde todavía en 2019 existen zonas sin cobertura alguna y no existen planes gubernamentales para dotar a los pueblos de servicios públicos e infraestructuras para que se fomente el rejuvenecimiento de la sociedad y la actividad económico de los entornos rurales, no se entiende que el Secretario de Estado para la Agenda Digital ayer no brillará con su presencia en la manifestación de la España vaciada, sino más al menos igual que en la manifestación del pasado 8 de marzo.

 

Artículo de Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas

 


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