Tomé, que inauguró un seminario sobre esta nueva normativa organizado por
Recoletos, explicó que, tras reuniones con asociaciones de usuarios y
empresas, se ha determinado que la ley prohíba con carácter general la
publicidad por 'e-mail' sin autorización previa del usuario. El Ministerio
de Ciencia y Tecnología da marcha atrás en las iniciativas planteadas en los
primeros borradores de la normativa, en las que se autorizaba el 'spam'
siempre que los mensajes incluyeran en el asunto las palabra 'publicidad' o
su abreviatura 'publi'. Además, se contemplaba la posibilidad de que el
usuario se diera de alta en una lista de exclusión voluntaria o 'lista
Robinson', de manera que los prestadores de servicios estaban obligados a su
consulta para no enviar publicidad a los internautas que así lo desearán.
Con el nuevo modelo normativo, será el usuario de Internet el que deba tomar
la iniciativa si desea recibir publicidad por 'e-mail'. El Ministerio ha
tenido en cuenta las demandas de las asociaciones, en las que recordaban que
cuando se reciben mensajes comerciales el internauta corre con el gasto de
la conexión a la Red. La Directiva europea que obliga a desarrollar en cada
país las respectivas normativas de regulación de comercio electrónico
preveía la posibilidad de legalizar el 'spam', medida adoptada en primer
lugar por el Gobierno español, o de prohibirlo, como finalmente se
estipulará.
Tomé señaló que con esta decisión se sigue la tendencias de los países de la europeos en el sentido de ilegalizar el 'spam' y resaltó que actualmente hay un propuesta para que la directiva comunitaria únicamente permita esta posibilidad.
Tomé señaló que con esta decisión se sigue la tendencias de los países de la europeos en el sentido de ilegalizar el 'spam' y resaltó que actualmente hay un propuesta para que la directiva comunitaria únicamente permita esta posibilidad.