La última broma del Ministerio en este asunto son los requisitos exigidos para ser un agente registrador. Estas entidades, que suelen ser siempre empresas privadas, actúan como intermediarios entre los usuarios que deseen registrar un dominio .es y el Registro oficial del mismo. Entre ellas figura una cuota de 2.000 euros, un aval de 6.000 por adelantado y un seguro de responsabilidad civil de 500.000. Unas exigencias un poco exageradas para la mayoría de los proveedores españoles, que carecen de estas capacidades financieras. El ICANN no pone tantas trabas a los agentes registradores de dominios .com o .net. Pero es que además se exige un ritmo mínimo de 1.000 contratos al año por agente lo que, dado que el total hasta ahora es de sólo 50.000, parece un requisito imposible de cumplir.
Lo cual provocará que haya muy pocos compitiendo en el mercado del registro de los dominios .es, y este sufijo seguirá siendo un don nadie desconocido en Internet. Cuando se sigue semejante política en el campo de actuación política más puramente internauta, comprendan que la esperanza se desvanezca. No es el plan.es este lo importante, sino el grado de cumplimiento que podamos esperar de él. Entre medidas un poco demagógicas, como la de crear puntos de acceso públicos en los pueblos, y otras plenamente acertadas, como la de integrar en Internet nuestro patrimonio histórico y artístico, el verdadero éxito del plan.es se verá en la capacidad de cumplimiento. Y como sea la misma que la del Info XXI, apañados estamos.
Daniel Rodríguez Herrera en Libertad Digital
Lo cual provocará que haya muy pocos compitiendo en el mercado del registro de los dominios .es, y este sufijo seguirá siendo un don nadie desconocido en Internet. Cuando se sigue semejante política en el campo de actuación política más puramente internauta, comprendan que la esperanza se desvanezca. No es el plan.es este lo importante, sino el grado de cumplimiento que podamos esperar de él. Entre medidas un poco demagógicas, como la de crear puntos de acceso públicos en los pueblos, y otras plenamente acertadas, como la de integrar en Internet nuestro patrimonio histórico y artístico, el verdadero éxito del plan.es se verá en la capacidad de cumplimiento. Y como sea la misma que la del Info XXI, apañados estamos.
Daniel Rodríguez Herrera en Libertad Digital