"> (EFECOM).
El consejo de la CMT ya ha discutido la consulta que le realizó la Generalitat de Cataluña sobre la posibilidad de compensar con ayudas públicas a Telefónica para que extendiera ADSL a más de un centenar de municipios de Cataluña a los que este operador llega con fibra óptica, pero en donde por la baja demanda prevista la compañía encontraba problemas para rentabilizar este servicio de banda ancha.
La CMT está preparando una respuesta a la Generalitat que hará pública en unos 15 días porque, pese a ser una consulta privada, puede servir para sentar un precedente en otras comunidades autónomas con problemas parecidos.
En su respuesta, la CMT argumentará que el planteamiento de este nuevo acuerdo primaría a una tecnología sobre las demás, en este caso en favor del ADSL, y a una compañía sobre el resto de la competencia, en este caso Telefónica.
Portavoces de Telefónica han declinado comentar esta decisión hasta que la postura de la CMT sea firme, mientras que desde la Secretaría de la Sociedad de la Información de la Generalitat han relativizado el fallo del organismo regulador señalando que el último concurso de telefonía rural que convocó la Generalitat ya preveía esta posibilidad.
Dicho concurso lo ganó Iberbanda y la Unión Temporal de Empresas (UTE) de Flash-10 e Isolux, que consiguieron el pasado mes de octubre un contrato para construir y gestionar la red de banda ancha propiedad de la administración catalana para dar servicio de Internet rural en Cataluña con una inversión de 10 millones de euros.
En el pliego se reservaban otros 2 millones adicionales ya que la Generalitat quería adjudicar a Telefónica el ADSL rural para desplegar ADSL a este centenar de poblaciones de cerca de 1.500 habitantes, lo que les iba a permitir acceder a este servicio de manera mucho más rápida y para lo que había solicitado esta autorización que la CMT denegará en los próximos días.
Cuando la negativa de la CMT sea pública, estos dos millones de euros se destinarán a que Iberbanda y Flash-10 asuman llevar este servicio a dichos municipios.
La decisión de la CMT llega en un momento en que las relaciones entre la Generalitat y Telefónica pasan por un mal momento, ya que después de dos convenios para desplegar ADSL en Cataluña, firmados en el 2000 y en el 2002, en los que Telefónica ha cumplido con sus compromisos de inversión sin coste alguno para la Generalitat, la administración catalana ha optado por crear un 'carrier' público denominado Cat-Telecom que desplegará 'fibra oscura' en paralelo con la red de carreteras catalanas.
Los municipios afectados por la decisión de la CMT son las poblaciones de 1.500 habitantes que disponen ya de fibra óptica y que la Generalitat quiere dotar de los equipos necesarios para activar las centrales de ADSL.
También iban a beneficiarse del acuerdo poblaciones catalanas de 1.500 habitantes que no disponen de fibra óptica para hacerla llegar e instalar los equipos de ADSL y suponía activar los equipos de ADSL en aquellas poblaciones menores de 1.500 habitantes que ya disponen de fibra óptica
La CMT está preparando una respuesta a la Generalitat que hará pública en unos 15 días porque, pese a ser una consulta privada, puede servir para sentar un precedente en otras comunidades autónomas con problemas parecidos.
En su respuesta, la CMT argumentará que el planteamiento de este nuevo acuerdo primaría a una tecnología sobre las demás, en este caso en favor del ADSL, y a una compañía sobre el resto de la competencia, en este caso Telefónica.
Portavoces de Telefónica han declinado comentar esta decisión hasta que la postura de la CMT sea firme, mientras que desde la Secretaría de la Sociedad de la Información de la Generalitat han relativizado el fallo del organismo regulador señalando que el último concurso de telefonía rural que convocó la Generalitat ya preveía esta posibilidad.
Dicho concurso lo ganó Iberbanda y la Unión Temporal de Empresas (UTE) de Flash-10 e Isolux, que consiguieron el pasado mes de octubre un contrato para construir y gestionar la red de banda ancha propiedad de la administración catalana para dar servicio de Internet rural en Cataluña con una inversión de 10 millones de euros.
En el pliego se reservaban otros 2 millones adicionales ya que la Generalitat quería adjudicar a Telefónica el ADSL rural para desplegar ADSL a este centenar de poblaciones de cerca de 1.500 habitantes, lo que les iba a permitir acceder a este servicio de manera mucho más rápida y para lo que había solicitado esta autorización que la CMT denegará en los próximos días.
Cuando la negativa de la CMT sea pública, estos dos millones de euros se destinarán a que Iberbanda y Flash-10 asuman llevar este servicio a dichos municipios.
La decisión de la CMT llega en un momento en que las relaciones entre la Generalitat y Telefónica pasan por un mal momento, ya que después de dos convenios para desplegar ADSL en Cataluña, firmados en el 2000 y en el 2002, en los que Telefónica ha cumplido con sus compromisos de inversión sin coste alguno para la Generalitat, la administración catalana ha optado por crear un 'carrier' público denominado Cat-Telecom que desplegará 'fibra oscura' en paralelo con la red de carreteras catalanas.
Los municipios afectados por la decisión de la CMT son las poblaciones de 1.500 habitantes que disponen ya de fibra óptica y que la Generalitat quiere dotar de los equipos necesarios para activar las centrales de ADSL.
También iban a beneficiarse del acuerdo poblaciones catalanas de 1.500 habitantes que no disponen de fibra óptica para hacerla llegar e instalar los equipos de ADSL y suponía activar los equipos de ADSL en aquellas poblaciones menores de 1.500 habitantes que ya disponen de fibra óptica