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La resaca de Gmail: Críticas, análisis y expectación


Mientras todos esperamos a disponer de una cuenta, los afortunados que ya pueden usar Gmail empiezan con sus análisis. Por una parte parece que su interfaz es rápido, sencillo de usar y proporciona una especie de escritorio dentro del navegador, casi un sustituto del sistema operativo. Para colmo, el antispam parece eficaz.





Por otro lado todo esto se consigue a base de usar Javascript y nada menos que 9 'frames' (la mayoría ocultas), lo cual poco menos que imposibilita el acceso a personas con problemas de visión. Las críticas más intensas están llegando del lado de los abogados de la privacidad, preocupados por la publicidad contextual en el correo electrónico que financiará las (probablemente muy elevadas) inversiones necesarias para poner en marcha Gmail. Claro que esto tiene fácil remedio; a quien no le guste que una máquina lea su correo le basta con no abrir una cuenta... a diferencia de un sistema operativo, Gmail no es obligatorio.

Muchas veces se confunden los conceptos en lo que se refiere a los monopolios. El problema, como no nos hemos cansado de repetir en el caso de Microsoft, no es tener una enorme cuota en un mercado; el problema es tener el poder de abusar de esa cuota y hacerlo. El simple hecho de que cerca del 90% de los internautas utilicen Google no es un problema en sí mismo, porque hay decenas de alternativas; si Google decidiese abandonar su lema ('no hacer el mal') y empezase a comportarse de forma monopolística nada impediría a ese 90% de internautas correr a usar Teoma, o Alltheweb, o cualquiera de los centenares de buscadores existentes.

En el caso de los sistemas operativos el poder de Windows es real, y se basa en que no existe una alternativa comercial veraz. Esa capacidad de bloqueo del mercado proporciona a la empresa que lo detenta un poder casi omnímodo, y la posibilidad de ganar mucho dinero. Por eso esas empresas han de ser vigiladas con cuidado por los estados, ya que ni clientes, ni competidores ni proveedores están en condiciones de oponerse a sus abusos (si deciden cometerlos). ¿Y quién se resiste a usar un poder que está en su mano?

La política de privacidad de Gmail, en cambio, no está en esta categoría. Se puede discutir hasta la saciedad hasta qué punto es una aberración o no que una máquina lea el correo para poner anuncios relacionados con su contenido; se puede analizar si el hecho de que los correos borrados puedan quedar almacenados en los servidores de Gmail es una violación del sacrosanto derecho al olvido, o no. Pero lo cierto es que mientras no se demuestre lo contrario la solución es muy sencilla para quien no esté a gusto con estas políticas. Basta con no usar Gmail.

Nadie te obliga. Sí, es cierto que nadie tampoco ofrece lo mismo (veremos lo que dura; puede haber sorpresas pronto). Pero abundan los servicios de correo web gratuitos que, si bien no proporcionan 1 Gb, sí que permiten recibir ingentes cantidades de correo. Sería mucho más grave que Microsoft estableciera esas políticas en el sistema operativo, por la falta de alternativas (aunque proporcionaría sin duda un enorme impulso al uso de Linux). El coste de dar gratis hasta 1 Gb de buzón es astronómico, y Google tiene derecho a poner condiciones a su uso, que básicamente consiste en regalar a cada cliente de Gmail el uso de un trozo de su ordenador. A quien no le gusten las condiciones, tiene alternativas.

Es cierto que dada la posición que ocupa en el mundo de la búsqueda, y dado lo espectacular de la oferta de Gmail la que va a ocupar pronto en el mundo del correo web, Google tiene un enorme potencial de abuso de posición dominante. Pero lo cierto es que ese potencial está en la web muy templado por la existencia de alternativas. Y también que Google jamás, hasta ahora, ha abusado de ese potencial.

Mientras siga así seguirá siendo nuestro héroe. Si se termina transformando en otra cosa, dejaremos de quererles, y ya está. Mientras haya alternativas, todo irá bien. El mal es la falta de opciones.

Postdata: nos preguntáis por alternativas a Gmail. Aparte de las ya conocidas (con tamaños variables pero reducidos) cabe destacar Spymac.com (gracias, Tristán), que en efecto ya ofrece 1 Gb gratis de almacenamiento. Y no sólo para la Tribu Apple...

WebLog Retiario por José Cervera en El Navegante