Las llamadas a países de la Unión Europea bajarán un 33,33% para los clientes residenciales, pasando a costar 30 pesetas por minuto en horario normal, frente a las 45 pesetas que se pagaban hasta ahora. El precio de las llamadas a EE UU, también para clientes residenciales, será de 25 pesetas por minuto a partir de las 20.00 horas.