Lo que se ha llevado por delante a la mejor tienda de discos de la capital ha sido un cúmulo de factores. Entre ellos, la sempiterna burbuja inmobiliaria. Su local, situado en una zona envidiable de la Gran Vía madrileña, valía su peso en oro. Peso que está dispuesto a pagar Amancio Ortega & Co. O lo que es igual: Inditex. O lo que es igual: Zara, Bershka, Stradivarius, etc.
Sin embargo, la versión oficial sostiene que el top manta e Internet son los responsables del cierre, aunque, como suele ser habitual, se toma la realidad por el lado que más conviene. Madrid Rock se ha adaptado de forma penosa a la Red, si es que la palabra adaptarse es válida en este caso. Sólo en los últimos meses se atrevió a lanzar una página web que parecía estar alojada en Geocities. Por supuesto no vendía ni un solo disco a través de ella, quedando en un mero folleto informativo digital. Tal vez si Madrid Rock hubiera tomado el ejemplo de sus homólogas británicas o estadounidenses, otro gallo le hubiera cantado. ¿Realmente costaba tanto montar una tienda online o digitalizar su servicio de venta de entradas? ¡Pero si hasta Yahoo se pone a vender canciones! Adaptarse o morir. Madrid Rock prefirió morir. Descanse en paz.
Existen más motivos que justifican el cierre: a apenas 500 metros de su local se sitúa el de la francesa FNAC, donde además de discos se pueden adquirir libros, artículos de electrónica, DVDs... a menor precio y, además, también a través de Internet. Y, por supuesto, no deben desdeñarse que la gente cada vez compra más música en la Red. Un ejemplo: la tienda online de Apple, iTunes, lleva meses operando a pleno rendimiento en España. Son muchas causas, y no cabe ninguna duda de que la piratería y el top manta también han aportado su paletada a la fosa de Madrid Rock. Pero no son los únicos motivos. Aunque nos quieran convencer de lo contrario.
Zumo de Red
Sin embargo, la versión oficial sostiene que el top manta e Internet son los responsables del cierre, aunque, como suele ser habitual, se toma la realidad por el lado que más conviene. Madrid Rock se ha adaptado de forma penosa a la Red, si es que la palabra adaptarse es válida en este caso. Sólo en los últimos meses se atrevió a lanzar una página web que parecía estar alojada en Geocities. Por supuesto no vendía ni un solo disco a través de ella, quedando en un mero folleto informativo digital. Tal vez si Madrid Rock hubiera tomado el ejemplo de sus homólogas británicas o estadounidenses, otro gallo le hubiera cantado. ¿Realmente costaba tanto montar una tienda online o digitalizar su servicio de venta de entradas? ¡Pero si hasta Yahoo se pone a vender canciones! Adaptarse o morir. Madrid Rock prefirió morir. Descanse en paz.
Existen más motivos que justifican el cierre: a apenas 500 metros de su local se sitúa el de la francesa FNAC, donde además de discos se pueden adquirir libros, artículos de electrónica, DVDs... a menor precio y, además, también a través de Internet. Y, por supuesto, no deben desdeñarse que la gente cada vez compra más música en la Red. Un ejemplo: la tienda online de Apple, iTunes, lleva meses operando a pleno rendimiento en España. Son muchas causas, y no cabe ninguna duda de que la piratería y el top manta también han aportado su paletada a la fosa de Madrid Rock. Pero no son los únicos motivos. Aunque nos quieran convencer de lo contrario.
Zumo de Red