Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


No a cualquier precio


No se puede matar la Cultura para salvar una determinada manera de entender la industria cultural. Y mucho menos si encima ponemos en riesgo el futuro del país.




Extender los canones por copia privada, crear nuevas unidades policiales exclusivamente para perseguir el P2P en Internet, limitar los derechos de los compradores, extender los de los vendedores... Mucho oportuno desmentido, pero la tendencia está clara: estos autoproclamados salvadores de la cultura son como médicos dispuestos a acabar con la enfermedad asesinando al paciente. Los derechos de los autores, la creación y la propia industria cultural deben ser protegidos, pero no a toda costa; no si el precio que paga la sociedad es demasiado alto. No se puede matar la Cultura para salvar una determinada manera de entender la industria cultural. Y mucho menos si encima ponemos en riesgo el futuro del país. Por eso se ha lanzado un Manifiesto por la Cultura que solicita adhesiones; porque hay que defender a los autores, sí, pero no a cualquier precio.

Prohibir. Ampliar la dotación policial. Mejorar la captura de delincuentes (pago). Extender la acción judicial a la Red. Desequilibrar aún más un comercio que ya está sesgado. Incluso hacer huelgas para enseñarle lo que es bueno al gobierno y la sociedad. En el nombre de la cultura, sólo se habla de medidas negativas, cuya misión es proteger una forma muy particular y limitada de hacer negocio con la cultura.

Los franceses al menos reaccionan contraatacando cuando sienten su cultura amenazada; publicando, y no sólo prohibiendo. En España los Señores de la Cultura están dispuestos a acabar con ella si es necesario para seguir saliéndose con la suya. Porque sus argumentos, las medidas que se basan en sus ideas, las leyes que se basan en esas medidas, van todas en la misma dirección. No hay proyectos para vender música barata y fácil de usar en la Red; no hay nuevas y valientes ideas para ampliar el negocio musical, o para usar las nuevas tecnologías en fortalecer esa Cultura que tanto dicen defender cuando defienden su negocio.

En Internet ya crece una respuesta en forma de Manifiesto por la Defensa de la Cultura, al que puedes unirte si lo deseas.

Y deberías hacerlo. La piratería a gran escala es un grave problema que pone en peligro la justa recompensa al trabajo de los autores. Lo cual no quiere decir que la piratería fomente el terrorismo, o que el intercambio de ficheros por P2P sea equivalente (por más que se empeñe la SGAE). Hay que defender los intereses de los autores, y de los consumidores de cultura, y de la nación en su conjunto; no seguir un camino negativo que tan sólo ataca la cultura, la economía y hasta los derechos básicos del país, y perjudica a los autores en cuyo nombre se legisla. A veces, perjudica hasta a los promotores del endurecimiento legal (¿qué sería hoy de Hollywood si hubiesen conseguido exterminar el vídeo doméstico?).

Hay que salvar la cultura de sus mercaderes. Hay que salvar al gobierno de sus zelotes. Hay que salvar la Red de quienes quieren caparla. Hay que salvar al país de la derrota económica. Hay que salvar a los autores de sus editores. Hay que salvar a los editores de sí mismos. Es el momento de actuar. Por el bien de todos.

Retiario de Jose Cervera en El Navegante

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