EFE Calvo compareció hoy en la Comisión de Cultura del Senado para explicar el Plan Integral del Gobierno para la disminución y la eliminación de las actividades vulneradoras de la propiedad intelectual, conocidas como "piratería", y para responder a una pregunta sobre la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual.
La ministra, en coincidencia con todos los grupos parlamentarios, reconoció que este es un asunto "complejo", y por ello, confió en alcanzar "un consenso unánime" con las fuerzas políticas para las reformas legislativas que se van a emprender, al tiempo que ha advertido, dijo, a los sectores implicados -desde industria a creadores- de que "todos tienen que ceder un poco".
Sobre las reformas, avanzó que tras su paso por el Consejo de Estado, la trasposición de la directiva sobre la Sociedad de la Información (20/2001) está a punto de su tramitación parlamentaria, y en ella, se han tomado decisiones conjuntas entre los Ministerios de Industria, Economía y Cultura, para atender a la doble dimensión de los bienes culturales.
Recordó, de hecho, que la música representa el 0,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país y el volumen de negocio en torno al lengua, el 14 por ciento.
Respecto de la copia privada insistió en que "hay que regularla", y que es un derecho de los ciudadanos pero también es verdad que devenga un derecho a los creadores.
En cualquier caso, llamó la atención de que la única manera de asentar el tratamiento de la propiedad intelectual es la reforma de la ley, bajo varios criterios: la protección eficaz de los creadores, mayor seguridad jurídica de los usuarios y adecuar la normativa a la realidad digital.
Entre las decisiones legislativas de esta legislatura no se descarta que alcancen al Código Penal, subrayó Calvo al referirse a las medidas incluidas en el Plan Integral del Gobierno contra la "piratería", que insistió, no es "represivo" e incide en las medidas preventivas, como la campaña publicitaria que saldrá antes de fin de año con un "mensaje positivo" para los más jóvenes.
Recordó que está en fase de ejecución un "mapa de la piratería", y que también se han propuesto en la Unión Europea medidas transversales, aunque observó que la situación de España es mucho más difícil que la de otros países europeos, como Italia o Alemania, porque su mercado de lengua hispana es mucho más amplio (450 millones de personas).
Para la ministra, es preciso un "cambio de mentalidad" en todos los sectores, introducir en el debate el "abaratamiento de la cultura" y no olvidar que el mayor volumen de actividades ilícitas está en la Red, donde es muy difícil "seguir miles de rastros".
Durante el turno de intervención de los grupos, el senador del PP Francisco javier Vázquez Requero coincidió en la complejidad de la situación, y advirtió de que "la ciencia evoluciona mucho más deprisa que la legislación".
Tras recordar la propuesta popular que se aprobó en el Senado para la supresión del canon en los CD y DVDs, el senador insistió en que "el canon no deja de ser un impuesto que no repercute en las arcas del Estado", aspecto en el que también incidió el portavoz de la Entesa Catalana de Progrés, Miguel Bofil, para quien "hay demagogia" en el debate sobre el perjuicio de las copias ilícitas
La ministra, en coincidencia con todos los grupos parlamentarios, reconoció que este es un asunto "complejo", y por ello, confió en alcanzar "un consenso unánime" con las fuerzas políticas para las reformas legislativas que se van a emprender, al tiempo que ha advertido, dijo, a los sectores implicados -desde industria a creadores- de que "todos tienen que ceder un poco".
Sobre las reformas, avanzó que tras su paso por el Consejo de Estado, la trasposición de la directiva sobre la Sociedad de la Información (20/2001) está a punto de su tramitación parlamentaria, y en ella, se han tomado decisiones conjuntas entre los Ministerios de Industria, Economía y Cultura, para atender a la doble dimensión de los bienes culturales.
Recordó, de hecho, que la música representa el 0,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país y el volumen de negocio en torno al lengua, el 14 por ciento.
Respecto de la copia privada insistió en que "hay que regularla", y que es un derecho de los ciudadanos pero también es verdad que devenga un derecho a los creadores.
En cualquier caso, llamó la atención de que la única manera de asentar el tratamiento de la propiedad intelectual es la reforma de la ley, bajo varios criterios: la protección eficaz de los creadores, mayor seguridad jurídica de los usuarios y adecuar la normativa a la realidad digital.
Entre las decisiones legislativas de esta legislatura no se descarta que alcancen al Código Penal, subrayó Calvo al referirse a las medidas incluidas en el Plan Integral del Gobierno contra la "piratería", que insistió, no es "represivo" e incide en las medidas preventivas, como la campaña publicitaria que saldrá antes de fin de año con un "mensaje positivo" para los más jóvenes.
Recordó que está en fase de ejecución un "mapa de la piratería", y que también se han propuesto en la Unión Europea medidas transversales, aunque observó que la situación de España es mucho más difícil que la de otros países europeos, como Italia o Alemania, porque su mercado de lengua hispana es mucho más amplio (450 millones de personas).
Para la ministra, es preciso un "cambio de mentalidad" en todos los sectores, introducir en el debate el "abaratamiento de la cultura" y no olvidar que el mayor volumen de actividades ilícitas está en la Red, donde es muy difícil "seguir miles de rastros".
Durante el turno de intervención de los grupos, el senador del PP Francisco javier Vázquez Requero coincidió en la complejidad de la situación, y advirtió de que "la ciencia evoluciona mucho más deprisa que la legislación".
Tras recordar la propuesta popular que se aprobó en el Senado para la supresión del canon en los CD y DVDs, el senador insistió en que "el canon no deja de ser un impuesto que no repercute en las arcas del Estado", aspecto en el que también incidió el portavoz de la Entesa Catalana de Progrés, Miguel Bofil, para quien "hay demagogia" en el debate sobre el perjuicio de las copias ilícitas
