EFE .- La Generalitat impulsa su propio operador neutro en Cataluña con el objetivo de aumentar la competencia en aquellas zonas del territorio que cuentan con un sólo operador, es decir, allí donde la única banda ancha disponible pertenece a Telefónica.
Montilla consideró, en una entrevista con Efe, que "si defendemos una Europa en red, mucho más una España en red", y agregó, en referencia al operador neutro, que hay cosas que podrían haber tenido sentido en un determinado momento pero hoy están "sobrepasadas".
El ministro de Industria señaló que lo importante es asegurar que los ciudadanos, al margen de donde vivan, puedan recibir determinados servicios en plena igualdad y "me consta que esto tiene algo que ver con la preocupación que tienen algunos miembros del Ejecutivo de Cataluña" para optar por un operador público.
Para garantizar esa igualdad entre los ciudadanos el ministro advirtió de que hoy hay métodos e instrumentos que "necesariamente no pasan por la intervención de empresas de carácter público".
José Montilla, que ha sido el máximo responsable político de iniciativas como el traslado de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones a Barcelona, añadió que "dicho esto cada uno puede poner en marcha lo que quiera, lo ideal es que lo someta a la ley del mercado", sentenció.
La administración catalana aportará a ese operador, que unirá las futuras siete veguerías y las capitales de comarca de Cataluña, toda su red de fibra de titularidad pública y 233 millones de euros de inversión en varios años para construir el resto de la red de fibra óptica necesaria.
Las declaraciones de Montilla, que como ministro de Industria es también responsable de la política de telecomunicaciones del Gobierno, se producen la misma semana en que el Consejo Ejecutivo de la Generalitat ha aprobado encargar al Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información la ejecución y explotación de la primera fase del proyecto de despliegue de infraestructuras de telecomunicaciones, por valor de 20 millones de euros.
De estos 20 millones, un total de 18 se destinarán a la construcción de la red de fibra óptica, mientras que el resto se dividirá entre la creación del Ente Gestor de Infraestructuras y la elaboración detallada del plan de implantación de la red a desplegar.
La creación de un operador neutro que alquile fibra óptica a terceros para que haya competencia en aquellas zonas en las que sólo una empresa ofrezca servicios de banda ancha en Cataluña ha sido recibido con reticencias por las empresas privadas del sector.
Entre estas figuran Telefónica, que ha destinado significativas inversiones a extender su red de ADSL, y Abertis Telecom, que cuenta con una importante red de fibra óptica en Cataluña.
Jordi Bosch, director del Centro de Telecomunicaciones de la Generalitat, dependiente de la consejería de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información, en manos de ERC, ha calificado el nuevo operador como "la iniciativa más importante" del futuro plan director de telecomunicaciones".
La opinión de Montilla llega además en un momento en el que la Generalitat se está replanteando su estrategia en el sector de las "telecos", como es el caso del futuro de Al-pi, empresa donde tiene un 25% pero cuya futura estrategia está en cuestión después de que el socio mayoritario, France Telecom (75%), haya comprado la operadora de móviles Amena.
Montilla consideró, en una entrevista con Efe, que "si defendemos una Europa en red, mucho más una España en red", y agregó, en referencia al operador neutro, que hay cosas que podrían haber tenido sentido en un determinado momento pero hoy están "sobrepasadas".
El ministro de Industria señaló que lo importante es asegurar que los ciudadanos, al margen de donde vivan, puedan recibir determinados servicios en plena igualdad y "me consta que esto tiene algo que ver con la preocupación que tienen algunos miembros del Ejecutivo de Cataluña" para optar por un operador público.
Para garantizar esa igualdad entre los ciudadanos el ministro advirtió de que hoy hay métodos e instrumentos que "necesariamente no pasan por la intervención de empresas de carácter público".
José Montilla, que ha sido el máximo responsable político de iniciativas como el traslado de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones a Barcelona, añadió que "dicho esto cada uno puede poner en marcha lo que quiera, lo ideal es que lo someta a la ley del mercado", sentenció.
La administración catalana aportará a ese operador, que unirá las futuras siete veguerías y las capitales de comarca de Cataluña, toda su red de fibra de titularidad pública y 233 millones de euros de inversión en varios años para construir el resto de la red de fibra óptica necesaria.
Las declaraciones de Montilla, que como ministro de Industria es también responsable de la política de telecomunicaciones del Gobierno, se producen la misma semana en que el Consejo Ejecutivo de la Generalitat ha aprobado encargar al Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información la ejecución y explotación de la primera fase del proyecto de despliegue de infraestructuras de telecomunicaciones, por valor de 20 millones de euros.
De estos 20 millones, un total de 18 se destinarán a la construcción de la red de fibra óptica, mientras que el resto se dividirá entre la creación del Ente Gestor de Infraestructuras y la elaboración detallada del plan de implantación de la red a desplegar.
La creación de un operador neutro que alquile fibra óptica a terceros para que haya competencia en aquellas zonas en las que sólo una empresa ofrezca servicios de banda ancha en Cataluña ha sido recibido con reticencias por las empresas privadas del sector.
Entre estas figuran Telefónica, que ha destinado significativas inversiones a extender su red de ADSL, y Abertis Telecom, que cuenta con una importante red de fibra óptica en Cataluña.
Jordi Bosch, director del Centro de Telecomunicaciones de la Generalitat, dependiente de la consejería de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información, en manos de ERC, ha calificado el nuevo operador como "la iniciativa más importante" del futuro plan director de telecomunicaciones".
La opinión de Montilla llega además en un momento en el que la Generalitat se está replanteando su estrategia en el sector de las "telecos", como es el caso del futuro de Al-pi, empresa donde tiene un 25% pero cuya futura estrategia está en cuestión después de que el socio mayoritario, France Telecom (75%), haya comprado la operadora de móviles Amena.
