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Comercio electrónico en España: toda una vida por delante


Hace diez años (aquí al lado para unos, la prehistoria para otros) comenzaron a venderse en España productos a través de Internet. Una década que uno de los mayores comercios online (con el permiso de Amazon), eBay, ha acertado a resumir en el informe "10 años de comercio electrónico en España y perspectivas para el próximo quinquenio" (en pdf). Aparte de muchos datos, sus páginas contienen las impresiones de los que viven del e-commerce o, simplemente, de aquellos vinculados de forma directa a los negocios en la Red.




Rodolfo Carpintier, presidente de Baquía.com, se felicita de que "aún sigan existiendo emprendedores que creen en nuevos modelos de negocio y que apuestan por inventar y/o mejorar modelos probados en otros países más avanzados". Eso sí, matiza, en la mayoría de las ocasiones son modelos importados de EEUU.! Y no le falta razón: basta un somero repaso a los principales comercios online españoles para comprobar que la gran mayoría es una copia (buena o mala, ese es otro cantar) de cibertiendas de otros países. En lugar de innovar, se copia. Se traslada a España lo que triunfa en el extranjero.

La directora general de eBay lleva a cabo un análisis optimista al subrayar que gracias a los fracasos de antaño, el sector ha salido másfortalecido. Las empresas, los proveedores de servicios y contenidos, los usuarios... todos han ganado músculo y aprendido "la importancia de buscar y ofrecer valor real y eficiencia en la Red". Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, pone el punto más crítico al plantear una duda que siempre ha saltado a todos los que han analizado las cifras de comercio electrónico: ¿Cómo es posible que algunas encuestas den cifras tan altas de compradores digitales al tiempo que se mantiene la brecha que nos separa de otros países en materia de venta a distancia y el diferencial con la UE respecto al porcentaje de empresas que venden en la Red?

En cualquier caso, al comercio electrónico español sólo le queda un camino: crecer. La progresiva implantación de la banda ancha, el incremento de la oferta y la (esperemos) cada vez menor reticencia de los usuarios a cerrar una compra en su ordenador, darán un poco más de oxigeno a las tiendas que ahora operan en la Red. A eso debe añadirse la diversidad de canales en las que podrá comprarse online. Al tradicional ordenador se añadirán cada vez con más fuerza los teléfonos móviles y, sobre todo, la televisión. Aun así, nada de ello servirá si entre todos no hacemos piña para defender el comercio electrónico como una alternativa más (ni mejor ni peor, simplemente diferente) al comercio tradicional. Para conseguirlo no hay más que decir la verdad. El comercio electrónico no da calambre. De hecho, es de esas cosas que cuando uno prueba se pregunta: ¿cómo demonios he tardado tanto tiempo en descubrirlo?.

Zumo de Red no. 994 - Comercio electronico en Espana: toda una vida por delante.


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