Con el silencio, con la falta de enmiendas, con los votos afirmativos a la reforma de una ley que ha sido perpetrada sin la participación de los ciudadanos, y con el concurso en práctica exclusividad de una serie de asociaciones de oscuros intereses económicos que pretenden, bajo la protección política, el mantenimiento de modelos de negocio completamente inviables en pleno siglo XXI.
Es, simplemente, un desprecio a la democracia y a la voluntad expresada por cientos de miles de ciudadanos ante los políticos que en su momento decicieron elegir. El tiempo demostrará los perjuicios provocados por una ley que criminaliza absurdamente a los usuarios de tecnología, crea un clima de miedo y desconfianza, e impone un impuesto arbitrario sobre aparatos y soportes que todo ciudadano debería poder utilizar libremente.
Subvencionar con un impuesto de facto el trabajo de una serie de privilegiados con la excusa de "preservar la cultura" es un camino equivocado, que sólo conduce al enfrentamiento social y al retraso tecnológico de nuestro país.
Opinión de Enríque Dans
Es, simplemente, un desprecio a la democracia y a la voluntad expresada por cientos de miles de ciudadanos ante los políticos que en su momento decicieron elegir. El tiempo demostrará los perjuicios provocados por una ley que criminaliza absurdamente a los usuarios de tecnología, crea un clima de miedo y desconfianza, e impone un impuesto arbitrario sobre aparatos y soportes que todo ciudadano debería poder utilizar libremente.
Subvencionar con un impuesto de facto el trabajo de una serie de privilegiados con la excusa de "preservar la cultura" es un camino equivocado, que sólo conduce al enfrentamiento social y al retraso tecnológico de nuestro país.
Opinión de Enríque Dans