JUAN RUIZ SIERRA El Periodico .- La concejala no terminó de dar crédito a esta política informática. Le parecía "increíble" que, desde su propio centro de trabajo, le impidieran visualizar una información que ella considera necesaria para desempeñar su labor, así que llamó a un compañero para que diera fe de lo que acababa de ocurrir. Volvió a teclear "salud sexual y reproductiva". Volvió a aparecer el mismo mensaje.
"EXCESO DE CELO"
"El PP partido que gobierna en Madrid confunde sexo con perversión y los excesos de celo suelen acabar en excesos represivos", dijo ayer Álvarez por teléfono. "Me parece bien que pongan sistemas de este tipo, pero la tecnología permite que haya filtros más selectivos", añadió la dirigente socialista. Y lo peor de todo, continuó, es que después, solo por probar, consiguió entrar desde el mismo ordenador en algunas webs con "chicas desnudas". "Es algo que a mí me descoloca", concluyó.
Desde el Ayuntamiento de Madrid, por descontado, se tiene una versión muy distinta de lo sucedido. "El sistema solo prohíbe aquellos contenidos sobre sexo que estén relacionados con la diversión", sostuvo ayer un portavoz municipal.
¿Diversión? "Sí, es decir, las páginas pornográficas. Y también las de juegos y apuestas", respondió. Así que una de dos, vino a decir este empleado del consistorio, o Álvarez está confundida sobre lo que le ocurrió o, simplemente, trató de ver algo de porno.
Ese mismo viernes, tras imprimir el mensaje que le anunciaba que no podía acceder a la web buscada, la concejala socialista volvió a casa, tecleó por tercera vez en su ordenador personal "salud sexual y reproductiva" y accedió a la información.
"EXCESO DE CELO"
"El PP partido que gobierna en Madrid confunde sexo con perversión y los excesos de celo suelen acabar en excesos represivos", dijo ayer Álvarez por teléfono. "Me parece bien que pongan sistemas de este tipo, pero la tecnología permite que haya filtros más selectivos", añadió la dirigente socialista. Y lo peor de todo, continuó, es que después, solo por probar, consiguió entrar desde el mismo ordenador en algunas webs con "chicas desnudas". "Es algo que a mí me descoloca", concluyó.
Desde el Ayuntamiento de Madrid, por descontado, se tiene una versión muy distinta de lo sucedido. "El sistema solo prohíbe aquellos contenidos sobre sexo que estén relacionados con la diversión", sostuvo ayer un portavoz municipal.
¿Diversión? "Sí, es decir, las páginas pornográficas. Y también las de juegos y apuestas", respondió. Así que una de dos, vino a decir este empleado del consistorio, o Álvarez está confundida sobre lo que le ocurrió o, simplemente, trató de ver algo de porno.
Ese mismo viernes, tras imprimir el mensaje que le anunciaba que no podía acceder a la web buscada, la concejala socialista volvió a casa, tecleó por tercera vez en su ordenador personal "salud sexual y reproductiva" y accedió a la información.