Estamos de acuerdo: sigue siendo caro, sobre todo si hablamos de datos. Y ¿qué se les ha ocurrido ahora? Pues que también pague quien recibe la llamada. La cosa tiene su lógica, claro: hacer una llamada podría costar menos porque quien reciba nuestra llamada pagará por atendernos. Pero el precio final de la comunicación seguirá siendo el mismo. ¡Si es que tienen un peligro cuando les da por pensar!
Bien, ha comenzado hablando de la dureza de la nota y lo es también por elevación porque aprovecha como trampolín el pago por recepción de llamadas para meterse a saco con la Comisión Europea. Vean, vean: «denuncian la quiebra de la seguridad jurídica que supone cada intervención de la CE», «Es la enésima vez que las autoridades comunitarias (...) intervienen en los mercados para supuestamente mejorar su funcionamiento olvidadndo que cada intervención que realizan evidencia en mayor medida la equivocación que cometieron en las decisiones anteriores»...
Independientemente del tono de denuncia y de emprenderla contra todo, en lo que sí acierta la nota, a mi entender, es en que va a afectar a los «usuarios con menos nivel de rentas». Este segmento de población usa más el móvil para recibir que para hacer llamadas. En caso de implantarse dudo que el efecto sea tan catastrófico como prevén las dos asociaciones, pero seguro que no abaratará las comunicaciones, al menos sustancialmente.
Javier López Tazón en Ariadna .
Bien, ha comenzado hablando de la dureza de la nota y lo es también por elevación porque aprovecha como trampolín el pago por recepción de llamadas para meterse a saco con la Comisión Europea. Vean, vean: «denuncian la quiebra de la seguridad jurídica que supone cada intervención de la CE», «Es la enésima vez que las autoridades comunitarias (...) intervienen en los mercados para supuestamente mejorar su funcionamiento olvidadndo que cada intervención que realizan evidencia en mayor medida la equivocación que cometieron en las decisiones anteriores»...
Independientemente del tono de denuncia y de emprenderla contra todo, en lo que sí acierta la nota, a mi entender, es en que va a afectar a los «usuarios con menos nivel de rentas». Este segmento de población usa más el móvil para recibir que para hacer llamadas. En caso de implantarse dudo que el efecto sea tan catastrófico como prevén las dos asociaciones, pero seguro que no abaratará las comunicaciones, al menos sustancialmente.
Javier López Tazón en Ariadna .