Como decíamos en correos anteriores, 2008 no ha aportado nada extraordinario y, según está el panorama, no parece que quepa esperar grandes cosas -en lo positivo- de 2009.
Pero, como ha dicho alguien muy oportunamente, en la Asociación de Internautas estamos más unidos y más cohesionados que nunca y eso, amigos míos, es mucha potencia de fuego que a más de uno le va a poner las almorranas en escabeche.
La cuestión es que no olvidemos nunca que toda esa potencia de fuego es servicio, servicio a un país con una tradición tecnológica nula que, aunque a veces, a empellones, casi a viva fuerza, se le consiga arrastrar hacia adelante, es como la cabra, que siempre tira al monte.
Dejando aparte $$$$s y otros intermediarios, lo cierto es que, si miramos hacia atrás, hemos prestado a España servicios que, si me permitís la pedantería, pueden muy bien calificarse de relevantes. Unos pocos hemos hecho muchísimo con muy poco, sólo a base de tesón, unidad, trabajo y... ¿sí, por qué no? buen humor.
Vamos a seguir así el año que viene y el otro y el otro. Algún día quedaremos obsoletos, seguramente, como aquellos higienistas de principios del siglo XX. Algún día alguien se preguntará con cierta chunga qué era eso de la asociación de «Internautas» y nos verá como ahora veríamos a la «asociación de jinetes de postas», preguntándose por qué había que promocionar algo tan obvio como la Red. Pero nuestro trabajo y nuestra aportación habrá quedado ahí indeleblemente.
Un fuerte abrazo a todos, y afilémonos los dientes, que para el año que viene queda bastante tajo.
A vuestra salud.
(Glubs = Cava catalán del bueno)
Reproducido -sin permiso del autor- de la Lista de socios de la Asociación de Internautas
Pero, como ha dicho alguien muy oportunamente, en la Asociación de Internautas estamos más unidos y más cohesionados que nunca y eso, amigos míos, es mucha potencia de fuego que a más de uno le va a poner las almorranas en escabeche.
La cuestión es que no olvidemos nunca que toda esa potencia de fuego es servicio, servicio a un país con una tradición tecnológica nula que, aunque a veces, a empellones, casi a viva fuerza, se le consiga arrastrar hacia adelante, es como la cabra, que siempre tira al monte.
Dejando aparte $$$$s y otros intermediarios, lo cierto es que, si miramos hacia atrás, hemos prestado a España servicios que, si me permitís la pedantería, pueden muy bien calificarse de relevantes. Unos pocos hemos hecho muchísimo con muy poco, sólo a base de tesón, unidad, trabajo y... ¿sí, por qué no? buen humor.
Vamos a seguir así el año que viene y el otro y el otro. Algún día quedaremos obsoletos, seguramente, como aquellos higienistas de principios del siglo XX. Algún día alguien se preguntará con cierta chunga qué era eso de la asociación de «Internautas» y nos verá como ahora veríamos a la «asociación de jinetes de postas», preguntándose por qué había que promocionar algo tan obvio como la Red. Pero nuestro trabajo y nuestra aportación habrá quedado ahí indeleblemente.
Un fuerte abrazo a todos, y afilémonos los dientes, que para el año que viene queda bastante tajo.
A vuestra salud.
(Glubs = Cava catalán del bueno)
Reproducido -sin permiso del autor- de la Lista de socios de la Asociación de Internautas
