@José Mendiola EL Confidencial. Lenta y cara
Pero la humillante posición que ocupa nuestro país en la lista mundial, no es ni de lejos la peor noticia: no sólo no contamos con un ancho de banda que se acerque al de naciones de nuestro entorno, sino que además pagamos la conexión más cara. Un reciente estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), analiza el triple play -combinado de teléfono, Internet y televisión- de ocho países de la Unión Europea, y España es, de lejos, el país más caro, duplicando en precio a Francia, por poner un ejemplo. A la luz de estos datos, la organización concluye que la conexión en España no ofrece nada especial que justifique semejante diferencia de precios, y reclamó a la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI) que busque la forma de ofrecer un servicio de calidad a un precio justo. La OCU también alerta de una posible eliminación de las tarifas planas, algo ya sugerido por las principales operadoras, y reclama que no se realicen movimientos concertados en esta dirección.
El estudio de Royal Pingdom pone en evidencia todavía más la precaria situación de nuestro país, ya que de las diez primeros posiciones del listado, siete son europeas, alejando a España del resto de naciones de nuestro entorno. El dato llega en el peor momento para las economías domésticas, que han castigado con dureza a las operadoras. Esto se desprende de un análisis llevado a cabo por la Asociación de Internautas, en el que los usuarios suspenden al grueso de las operadoras tanto en lo referente al precio, como a la calidad del servicio: pagamos mucho, recibimos poco, y encima, de mala calidad (o al menos, eso perciben sus abonados).
Pero la humillante posición que ocupa nuestro país en la lista mundial, no es ni de lejos la peor noticia: no sólo no contamos con un ancho de banda que se acerque al de naciones de nuestro entorno, sino que además pagamos la conexión más cara. Un reciente estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), analiza el triple play -combinado de teléfono, Internet y televisión- de ocho países de la Unión Europea, y España es, de lejos, el país más caro, duplicando en precio a Francia, por poner un ejemplo. A la luz de estos datos, la organización concluye que la conexión en España no ofrece nada especial que justifique semejante diferencia de precios, y reclamó a la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI) que busque la forma de ofrecer un servicio de calidad a un precio justo. La OCU también alerta de una posible eliminación de las tarifas planas, algo ya sugerido por las principales operadoras, y reclama que no se realicen movimientos concertados en esta dirección.
El estudio de Royal Pingdom pone en evidencia todavía más la precaria situación de nuestro país, ya que de las diez primeros posiciones del listado, siete son europeas, alejando a España del resto de naciones de nuestro entorno. El dato llega en el peor momento para las economías domésticas, que han castigado con dureza a las operadoras. Esto se desprende de un análisis llevado a cabo por la Asociación de Internautas, en el que los usuarios suspenden al grueso de las operadoras tanto en lo referente al precio, como a la calidad del servicio: pagamos mucho, recibimos poco, y encima, de mala calidad (o al menos, eso perciben sus abonados).