Por unos 79 podremos adquirir en Europa este terminal que saldrá al mercado en los próximos meses. Algo más caro que en EE.UU. como es habitual, donde se podrá adquirir por 72 dólares (55 aproximadamente).
En un diseño bastante mejorado respecto a los demás terminales de gama baja de Nokia, el Asha 210 incuye una pantalla de 2,4 pulgadas, Bluetooth 2.1, WiFi y una cámara posterior de dos megapíxeles. Todo encerrado en una carcasa de 11,8 milímetros de espesor y un peso de 99,5 gramos. Su memoria interna es de 64MB, ampliable por medio de tarjeta microSD. Respecto a la batería, promete una duración de 12 horas en conversación y 46 días en stand by.
Es importante decir que se trata de un terminal 2G, no incorpora conectividad 3G/HSDPA. Las redes sociales toman especial relevancia en este terminal Symbian S40. Aún está por determinar si en el mercado latinoamericano el botón Whatsapp será sustituido por el de Facebook, como ocurre con otros terminales.
Por supuesto se trata de un terminal de gama baja y no entrará en competencia con otros smartphones de categoría superior como el iPhone de Apple o el Samsung Galaxy S4, pero el Nokia Asha 210 puede tener su hueco en el mercado más jóven, que demanda buenos terminales por un precio más asequible.
Nokia ha dejado de ser la compañía lider en la fabricación de telefonía móvil desde la proliferación de los smartphones, aunque tras muchos ascensos y descensos, se mantiene en un importante segundo puesto entre Samsung y Huawei. En un mercado cada día más competitivo, Nokia perdió mucho tiempo decidiendo el sistema operativo por el que apostar.
Ya hemos visto terminales Nokia con Windows y con MeeGo. Pese a todo parece que la multinacional finlandesa se niega a terminar con Symbian, lo que en mi humilde opinión es un error, aunque parece tener su explicación en la necesidad de ofrecer terminales más económicos para el público más joven.