El Consejo de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) aprobó en su última reunión la fecha del 11 de noviembre para la portabilidad fija, pero la resolución no afecta a la banda ancha fija. En realidad, no existen plazos para el cliente final y solo están regulados a escala mayorista, es decir, entre operadoras mediante la llamada Oferta de Bucle de Abonado. De esta forma, quien tenga contratado un paquete de telefonía e Internet (10,9 millones a finales de junio pasado) no podrá cambiar de compañía en un día.
Reducción de plazos
No obstante, la CMT aprovechará el 11 de noviembre, coincidiendo con la puesta en marcha de la portabilidad fija, para modificar los procesos mayoristas afectados y que se reduzcan esos plazos. El objetivo es que el usuario pueda cambiar su paquete conjunto de Internet y llamadas al nuevo operador en unos cinco días, frente a una media de entre 11 y 14 que se tarda actualmente, dependiendo de la modalidad en la que el operador tenga contratado el servicio mayorista, informaron en fuentes de la CMT.
Para la portabilidad fija, una de las novedades que ha incorporado la CMT es que el operador que gana al cliente (el operador receptor) estará obligado a informar al usuario de cuál es el día límite para cancelar su portabilidad. Hasta ahora, los usuarios no conocían cuál era el momento límite para poder arrepentirse del cambio de operadora. Para poder cancelar la portabilidad, el usuario tendrá que dirigirse al operador receptor, es decir, a aquel al que pensaba portarse, al igual que sucede en la portabilidad móvil, cuyo plazo ya es de un solo día desde el 1 de junio de 2012.