En esta época también es importante dejar en pause todos los proyectos de mejora de la página, eso sí, sin olvidarse de la decoración navideña, imprescindible para que el cliente se impregne del espíritu de estas fechas. En cuanto a los cambios más técnicos, es conveniente retrasarlos ya que cualquier cambio puede provocar caídas de la web, lentitud o enlaces que no funcionen, y esto puede producir que muchas de las compras se pierdan.
De cara también al usuario se recomienda en estas fechas aumentar las políticas de devolución. El plazo suele ser de 30 días desde el momento de la compra, un período un poco corto en estas fechas dedicadas a la compra de regalos, por lo que aumentar este tiempo no ayudaría a conseguir más clientes.
Al igual que una tienda física tenemos una dependienta que nos puede orientar sobre los regalos, en una tienda online también necesitamos esa orientación. Los productos deben estar correctamente descritos y, además, contar con un asesoramiento personalizado en la web que cubra todas las posibles cuestiones que se den en el momento de la compra.
Y una vez que finalice la Navidad, las empresas deberían mandar después de cada pedido, un correo electrónico con cupones descuento, ofertas que el cliente pueda utilizar más adelante y conseguir así que los compradores vuelvan a la tienda.
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