El fiscal general de Nueva York (EEUU), Eric Schneiderman, avanzó este jueves que liderará una batería de demandas desde diferentes estados del país con el objetivo de ?detener? el resultado de la votación en la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) por la que se acaba con la norma de 2015 que impedía que las proveedoras de internet tuvieran potestad sobre el bloqueo o la ralentización de portales en línea.
La abolición de la regla de 2015, impulsada por el Gobierno de Barack Obama, supone de facto que las proveedoras de internet podrán bloquear o ralentizar el tráfico de portales a su antojo, sin importar el tipo de contenido, como por ejemplo medios de comunicación o webs de difusión de vídeos.
?Es un golpe a los consumidores y a todos los que se preocupan por una internet libre y abierta?, afirmó en un comunicado Schneiderman, quien consideró que la aprobación de la nueva regulación supone ?un regalo de Navidad anticipado?.
El fiscal general ha liderado en los últimos meses una investigación de su oficina sobre un registro masivo de comentarios en la propuesta de la FCC, en total 22 millones, de los que al menos dos millones se produjeron desde identidades suplantadas.
Por esta razón, él y otros 18 fiscales generales estatales reclamaron que la votación se pospusiera, además de algunas voces del Partido Republicano, algo que finalmente no sucedió.
Por su parte, su homólogo en el Distrito de Columbia, Bob Ferguson, siguió la misma línea y avanzó su intención de plantear una demanda, ?junto con fiscales de todo el país?, contra la aprobación de la Comisión para que se mantenga la neutralidad en la red. ?Dejar a los proveedores de internet que discriminen con base en los contenidos socava la internet abierta y libre?, incidió Ferguson en un comunicado.
Seguidamente, en Madrid, el presidente de la AI, Víctor Domingo, ha manifestado velar por que las leyes europeas y españolas garanticen la neutralidad en la red . ?Lamentablemente los primeros perjudicados por la aniquilación de la neutralidad en Estados Unidos serán los internautas estadounidenses?, e indirectamente también los del resto del mundo, que a la larga también se verán afectados, dada la globalidad de internet, según Domingo.
Con la decisión adoptada en EEUU, ?internet deja de ser considerado un servicio básico como la electricidad y el agua, y deja de garantizarse un acceso igualitario como se hacía desde que se aprobaron las últimas normas?.
?Esto pone en manos de las operadoras el poder hacer prácticamente lo que quieran?, asegura el presidente de la AI. Con los cambios aprobados ?se podrá bloquear el acceso a determinados servicios, acelerar la velocidad a la que se accede a otros, o incluso priorizar el contenido que quieran. La única condición es hacer públicos estos cambios?.
No hay duda de que ello hará más difícil que los servicios de terceros puedan competir en igualdad de condiciones, advierte.
EFE